La ministra de Educación, Josefina Pimentel, lamentó hoy que el sistema educativo esté recibiendo la misma proporción del Producto Interno Bruto (PIB) que hace 40 años, con la diferencia de que en ese tiempo la población era de tres millones y ahora son diez, mientras que la cantidad de niños y niñas en edad escolar era medio millón y ahora supera los dos millones.



La funcionaria señaló que a propósito de este importante punto, el presidente Danilo Medina creó un equipo técnico que elaboró un diagnóstico e identificó las necesidades y recursos para impulsar el programa que de resultar exitoso, acabará el 9% de analfabetos que aún quedan en el país.

Entrevistada en el programa televisivo “De la semana”, la ministra dijo que el interés de Medina es que el programa de alfabetización sea “el aliento de toda la sociedad, no solo del gobierno”, para que todos se involucren en forma voluntaria en el plan.



Consideró que eliminar el 9% que resta de analfabetismo en la población es un gran desafío y una gran oportunidad porque en esta ocasión existe el apoyo y la voluntad al más alto nivel de lograr esa meta en dos años.

“Hay una voluntad política desde el Estado, desde el primer mandatario, de enfrentar esta situación y superarla”, afirmó Pimentel, quien agregó que se logrará “la creación de una amplia red de instituciones de base tanto gubernamentales como no gubernamentales, la participación de las iglesias, de los estudiantes, en fin, de toda la sociedad”.

Pimentel explicó que desde septiembre a diciembre de este año se va a establecer el método, se establecerán las 156 Juntas Municipales y se registrarán todos los voluntarios en una página digital que ha habilitado el Ministerio de Educación mediante un formulario que permite que las personas expresen su deseo de participar en el plan de alfabetización.

Manifestó que previo al inicio de la labor alfabetizadora, las Juntas tendrán que identificar en cada barrio y comunidad dónde están los analfabetos, los que deben ser objetos de motivación para que entren en el plan lo que se sustentará en una campaña comunicacional.

A ello se agrega la producción de los materiales, adiestrar los facilitadores y crear una estructura nacional basada en los municipios que permita dar seguimiento futuro al desempeño del programa.

La ministra de Educación explicó que el programa prevé que en enero de 2013 se inicie el primero de tres períodos de cuatro meses, “donde de manera simultánea y progresiva vayamos llegando a todas las comunidades para en el año 2014 nosotros concluir”.

Con relación a la educación formal para la niñez, Pimentel señaló que en el presente cuatrienio están poniendo énfasis en mejorar la calidad del aprendizaje en los primeros cuatro grados para lograr que los alumnos, además de saber leer y escribir, desarrollen un pensamiento lógico y analítico, para lo cual dotarán a las escuelas de los materiales y rodear a los maestros de las condiciones para un buen desempeño.

Pimentel sostuvo que el analfabetismo actual tiene múltiples explicaciones si se toma en cuenta que al final de la dictadura trujillista había un 40 por ciento de población que no sabía leer y escribir.

Consideró que eso fue bajando relativamente, pero “en los últimos 50 años nosotros no hemos asumido el tema de enfrentar el analfabetismo y crear condiciones de oportunidades y acceso de jóvenes y adultos que no entraron a edad temprana a la escuela”, expresó la ministra.

Manifestó que hasta concebir este programa, en el país se había ido dando respuestas parciales, focalizadas en algunos casos, pero no había una política sistémica, integral, universal, donde hubiese una voluntad política explícita y expresa destinada a enfrentar esto.

Indicó que entre los año 1960 – 1965 la tasa de analfabetismo ascendía a un 35% según la CEPAL. En la década de los ochenta se situaba entonces en un 30% hasta llegar a los años noventa cuando fue el inicio del Plan Decenal de la Educación que encontró al país con una tasa equivalente a un 23%.

Agregó que en 1996 el analfabetismo estaba en 16%, en el 2000 estaba en 12.9% y actualmente está en 9.3%.

Dijo que en estas condiciones el proceso de eliminación del analfabetismo era muy lento, a lo que se agrega las limitaciones de acceso a la escuela que en el ámbito rural solo llegaba hasta cuarto grado.

Al abordar el conflicto entre cobertura y calidad de la educación, Pimentel señaló que la sociedad “se contentó con tener a todos los niños dentro (de las aulas) no importa bajo qué condiciones o bajo qué criterios de calidad o de gestión educativa que garantizase un desarrollo integral”.

Igualmente, sostuvo que con el proceso migratorio del campo a la ciudad “tuvimos que integrar al doble de la población estudiantil en los mismos espacios”.