Por Manuela Lora Cordero

Viendo, leído y escuchado por los últimos tres días los inconvenientes surgidos alrededor del Latin Music Tour, me veo en la necesidad de escribir estas líneas, como presidenta de la Sociedad Dominicana de Medios Digitales y como periodista, para llamar la atención de las empresas y colegas que manejan la imagen y relaciones públicas del evento y su sede.



Ayer martes fue el periodista José Nova, y hoy miércoles es el periodista Cristian Mota, de Orienteinformativo.net, quienes quedan en el medio de la tormenta por los vaivenes de hechos publicados y que luego son desmentidos por cada una de las partes involucradas, a fin, cada una por su lado, de quedar con la mejor imagen posible ante una sociedad que no es tonta y que sabe que sí hubo problemas en la organización de este evento.

Cuando el río suena, es porque agua trae. Pero estas líneas no son para analizar ese tema. Como ya dije, la gente no es tonta, y gracias a Dios existen medios digitales responsables que se encargan de hacer su trabajo: publicar las noticias, no inventarlas.



El día de ayer el periodista Cristian Mota entrevistó a Martín García, el empleado de Acroarte que sufrió un desplante en el hotel Hard Rock Café, no se sabe por culpa de quién, todavía la “papa caliente” se la están lanzando de un organizador a otro.

Este señor declaró que se preparaba para demandar a quienes les hicieron pasar el mal día junto a su familia en Bávaro, incluso le mostró al periodista las pruebas de su confirmación en el hotel y negó haber cancelado su asistencia al Latin Music Tour.

Mota se encarga de dar a conocer esta noticia, de la forma en que como profesional de la comunicación tiene derecho.

Sin mentiras ni inventos, sino como fielmente el protagonista del inconveniente se lo contó. La respuesta del relacionista público de uno de los organizadores de la actividad en las redes sociales ha sido llamarle “lambe tragos”, “chupa medias”, “mediocre”, “resentido”, entre otras perlas al periodista Cristian Mota, alegando además que el empleado de Acroarte negaba hoy todo lo publicado por éste.

No se da cuenta el colega que todos saben también que esta persona se retractó por las presiones que recibió por los involucrados en el escándalo, que no voy a detallar porque no me interesa dañar ni al Latin Music Tour, ni a Quepe Tours, ni a Acroarte, ni a Pablo Pou.

Lo que sí me interesa resaltar son las condiciones morales y profesionales del periodista Cristian Mota, miembro de Sodomedi, quien en todo su quehacer profesional como periodista independiente es poseedor de una hoja limpia y ejemplificadora para cualquier periodista, joven o viejo.

Así lo conozco, y es lo que me ha demostrado en los últimos años, en los que me he visto involucrada en el trabajo del día a día de innumerables medios digitales. Me interesa decirle al colega Juan Carlos Jiménez, dado a tirar por el suelo el nombre de personas que tanto como profesionales como seres humanos tienen mucho que enseñarle, que tomaremos las palabras de quien las pronuncia y le daremos la debida importancia: ninguna.

Además de ser poco profesional pensar que él es la última Coca-Cola del mundo, expresarse de manera tan sucia sobre un colega lo único que hace es definirlo, decir quién y qué es él, un periodista que parece faltó a todas las clases de ética. Finalmente, una última sugerencia a mi colega Jiménez, a quien conozco desde que era pasante en el periódico El Siglo: cuidado con morderse la lengua, porque ese antídoto no lo han inventado todavía.