SD. La embajada de Estados Unidos guardó silencio ayer en torno a una demanda que le interpuso en los tribunales dominicanos un ciudadano estadounidense al que hace unos siete años le entregaron una prueba de ADN con resultados supuestamente erróneos.



La Oficina de Prensa de la Embajada remitió una breve comunicación como respuesta a las interrogantes sobre el tema en el que se limitó a decir que la prueba de ADN «es el procedimiento estándar utilizado para establecer las relaciones sanguíneas en casos consulares».

Por lo demás, se escudó en que «de acuerdo con las secciones aplicables de las leyes estadounidenses, no podemos comentar públicamente sobre casos particulares». Miguel Familia, el hombre que interpuso la demanda contra el Consulado, es nacionalizado norteamericano y en el 2005 solicitó la residencia de su hija. Como requisito, el Consulado le realizó a la niña una prueba de ADN en el laboratorio Testing Research, cuyos resultados dieron negativos, segun lo publicado en Diario Libre.



Siete años después, dos laboratorios dominicanos realizaron la misma prueba y coincidieron en que la niña sí era hija de Familia, conforme se narra en el expediente presentado ante la Cámara Civil y Comercial de Juzgado de Primera Instancia del Distrito. Para la terapeuta familiar y de pareja, Ana Luna Espaillat, la situación de Familia es devastadora, por lo que debe aprender a perdonarse y a perdonar a las personas por el engaño y el castigo al que fueron sometidos todos.