NORUEGA.- La prisión Bastoy fue fundada en 1982 y aboga por una reclusión sin barrotes ni castigo. Está ubicada en una isla a una hora de Oslo.
La modalidad se parece más a unas vacaciones que a una reclusión carcelaria a la que estamos acostumbrados. No hay ningún guardia, ni armas o cercas.
Hay mucha vegetación con vistas al oceáno, además cuenta con cancha de tenis, sauna y laguna donde pescar.
Segun lo pubicado en elintransigente.com, los presos se distribuyen en 115 cabañas de madera. En estos momentos, se encuentran cumpliendo condena en Bastoy, 125 personas.
Bueeehhhh. Yo preferiría estar «preso» allá que «libre» aquí…