PARÍS. El mundo del ciclismo (ciclistas, federaciones y organizadores) aplaudieron este lunes la decisión de la Unión Ciclista Internacional (UCI) de anular las siete victorias en el Tour de Francia de Lance Armstrong por dopaje, aunque este organismo no se libró de las críticas.



Asimismo, la mayoría solicitó que las victorias de Armstrong, de 1999 a 2005, no sean reatribuidas a otros corredores y que el palmarés del Tour de Francia quede vacante esos años.

El director del Tour de Francia, Christian Prudhomme, aseguró tras conocer la sanción que la UCI debe «debe sacar todas las lecciones» de este caso, que calificó de «crisis mundial» porque la fama de Armstrong «alcanza a todo el mundo».



Prudhomme, al igual que la Federación Francesa de Ciclismo, reclamó a Armstrong que devuelva todas sus ganancias en el Tour, unos 2,95 millones de euros (unos 3,85 millones de dólares).

«Estamos ante un sistema mafioso más allá del dopaje e, incluso, del mundo del deporte», justificó el director de la ‘Grande Boucle’.

El organizador de la Vuelta a España, Javier Guillén, declaró por su parte que es hora de «escribir la página de un nuevo ciclismo porque la página del viejo ciclismo ha quedado cerrada con este capítulo».

«Gracias a la lucha contra el dopaje, hemos sido capaces de cambiar la conciencia de todos esos años», reiteró el jefe de la Vuelta.

El presidente de la Federación Española, Juan Carlos Castaño, destacó que el ciclismo de ahora ha cambiado: «los hechos que se están revisando (caso Armstrong) se remontan a 10 años o más. Por lo tanto, la cultura en el deporte, y en el ciclismo en particular, ha variado mucho en cuanto a la lucha antidopaje y el uso de sustancias prohibidas».

Sus homólogos belga y alemán, Tom Van Damme y Rudolph Scharping, respectivamente, coincidieron en señalar que la retirada de los títulos a Armstrong era una decisión «lógica» teniendo en cuenta el informe de la Agencia Antidopaje Estadounidense (USADA), en el que se acusó al excorredor y su entorno de haber puesto en práctica «el sistema de dopaje más sofisticado de la historia».

Otro presidente federativo, el italiano, Renato di Rocco, definió lo sucedido como «el día más negro» de la historia del ciclismo y reclamó seguir luchando contra «las raíces de la mentalidad y de los métodos que han favorecido el desarrollo de la cultura del dopaje».

El director del equipo francés Europcar, Jean-René Bernaudeau fue muy claro: «Ha caído el mayor tramposo del ciclismo» y reclamó incluso la implicación de todas las instancias deportivas, incluido el Comité Olímpico Internacional (COI), en la lucha contra el dopaje.

El ciclista luxemburgués Andy Schleck llamó a «trazar una línea» en el ciclismo y a «volver a empezar de cero».

Las reacciones excedieron incluso el ámbito deportivo. La ministra de Deportes francesa, Valérie Fourneyron, alabó el trabajo de todos aquellos que contribuyeron con la USADA y calificó la decisión de la UCI de «emblemática».

Pero no todo fueron halagos a la UCI. El excorredor español Óscar Pereiro, vencedor del Tour de Francia de 2006 tras la descalificación de Floyd Landis por dopaje, reclamó la dimisión de los miembros de la federación internacional.

«Después de tantos años y con más de 10 millones de euros ganados, el hecho de que a Armstrong lo sancionen por testimonios de compañeros y no por pruebas propias es muy frustrante», declaró.

«Y si se demuestra alguna de las acusaciones de los ex de Lance, como que la UCI los llamaba antes de los controles pues… algo tendrá también que ver» la federación, denunció.

El ciclista británico David Millar, en su momento sancionado por dopaje y actualmente arrepentido, criticó que «la UCI ha negado que había un problema y aún hoy niega que estuviese al corriente». «La próxima etapa debe ser que la UCI asuma su responsabilidad», reclamó.

La única reacción inmediato de Armstrong sobre la decisión de la UCI fue un cambio considerable desde en su perfil de la red social de microblogs Twitter, quitando los lauros que la USADA decidió anularle, los del Tour de Francia.

La frase «siete veces ganador del Tour de Francia» fue borrada de su su cuenta @lancearmstrong.

Ahora el perfil de Armstrong describe «Criando a mis 5 hijos luchando contra el cáncer. Haciendo natación, bicicleta, corriendo y jugando golf siempre que puedo…», en reemplazo del anterior que decía «Padre de 5 hijos increíbles, 7 veces ganador del Tour de Francia, luchador a tiempo completo contra el cáncer, triatleta a tiempo parcial».

La Agencia Antidopaje Estadounidense (USADA) instó a la creación de una comisión de la verdad para tratar los casos de dopaje en el ciclismo, al señalar que la sanción a Armstrong no es suficiente para devolverle su credibilidad.

«Hay muchos más detalles del dopaje que continúan ocultos, muchos más médicos del dopaje, y directores de equipos corruptos y la ‘omertá’ (pacto de silencio de la mafia) no está completamente destruida», declaró su presidente Travis Tygart en la víspera de la decisión de la UCI.

Reporta la agencia AFP que el excorredor francés y actual seleccionador de este país, Laurent Jalabert, aseguró por su parte que la decisión de la UCI era «inevitable», pero destacó que para él Armstrong será siempre «un inmenso campeón, con un talento enorme» y con unas cualidades físicas y mentales por encima de la media».