UCRANIA.- En las sociedades modernas la intolerancia parece ser una de las mayores “enfermedades” existentes, llevando a algunos a quitar la vida de otra persona, por un error.



Un ejemplo de ello es lo sucedido en Ucrania, donde un cliente asesinó a un mozo, luego de que éste le llevara una sopa en la cual había una mosca muerta.

Borys Bobak, fue a comer a un restaurante ubicado en una pequeña ciudad del Óblast de Crimea, inmediatamente llamó a un mesero, el cual luego de anotar su pedido, lo acercó a su mesa.



A los pocos minutos, Borys llamó nuevamente al mesero, esta vez para recriminarle por una mosca muerta que se encontraba en la sopa; el empleado se disculpó pero parece no haber sido suficiente.

Los ánimos fueron aumentando y minutos después, Borys sacó un arma de su bolso para asesinar al mozo de un tiro en la cabeza.

De acuerdo al portal elintransigente, el asesino ahora se encuentra en prisión, donde espera un juicio por el crimen, aunque él asegura que no tenía intención de matar el empleado, ya que sólo fue un «momento de furia».