ESTADOS UNIDOS.-A pesar de que los electores de Estados Unidos no son los más maduros en lo que respecta al trabajo que significa para ellos ir a votar y la mitad de los abstencionistas dicen que están muy ocupados para emitir su voto, todos los intentos por modificar el día de elecciones a un fin de semana han terminado en fracaso.



En el año 1845 fue elegido el martes, luego del primer lunes de noviembre, como el día de elecciones estadounidenses.

En la mitad del siglo XIX, Estados Unidos era un país netamente agrario. Para quienes trabajaban en el campo, les significaba demasiado tiempo tiempo subirse en su carreta y sus caballos para llegar al centro de votación más cercano.



De acuerdo a lo publicado en elintransigente.com, los sábados eran días en que se trabajaba mucho, el domingo era día sagrado de descanso y estaba fuera de discusión realizar cualquier viaje, y el miércoles era día de mercado. Por ello, por descarte, quedo el día martes como día de votación.