WASHINGTON. El escándalo que rodea la renuncia del jefe de la CIA, David Petraeus, por un affaire extraconyugal, dio un giro este domingo por informaciones que indican que su supuesta amante habría enviado mensajes amenazantes a una segunda mujer.



El caso salió a la luz cuando el FBI investigaba si un computador usado por Petraeus había sido hackeado, según el diario The New York Times y otros medios de comunicación estadounidenses, que citan a funcionarios del gobierno.

La dirigencia política estadounidense seguía interrogándose sobre el contenido de la investigación, sus repercusiones y sobre la posibilidad de que los hechos implicaran un riesgo para la seguridad nacional.



«No hubo ningún riesgo para la seguridad nacional. Hasta este momento, no lo hubo», afirmó este domingo a la cadena Fox News la presidenta de la Comisión de Inteligencia del Senado estadounidense, la demócrata Dianne Feinstein.

«La investigación del FBI aún está en curso(…) No quiero hablar de ello, sólo quiero decir que hay muchas cosas a tener en cuenta en este caso» , dijo Feinstein.

NBC News y otros medios informaron que la Oficina Federal de Investigación (FBI, por su sigla en inglés) centra sus pesquisas en Paula Broadwell, cautora de una favorable biografía de Petraeus, por un posible acceso indebido a información clasificada.

Funcionarios no identificados dijeron al Times que la amante de Petraeus era Broadwell, una exmayor del Ejército que pasó largos períodos entrevistando al héroe de la guerra en Irak para su libro.

Broadwell no ha hecho comentarios sobre las revelaciones según informa la agencia AFP.

El periódico neoyorquino y The Washington Post, citando a un funcionario informado del tema, publicaron el sábado que el conocimiento del caso había sido provocado por varios correos electrónicos de «acoso», enviados por Broadwell a una segunda mujer de quien se desconoce su identidad.

La destinataria de esos correos se asustó tanto, según el Post, que recurrió al FBI por protección y para ayudar a localizar al remitente.

De acuerdo con el Post, la segunda mujer no trabaja para la CIA y su relación con Petraeus no es del todo clara. Sin embargo, los correos indican que Broadwell la percibía como una amenaza para su relación con el jefe del espionaje estadounidense, dijo el diario.

Broadwell, una experta contraterrorista, vive en Charlotte, Carolina del Norte, con su esposo Scott Broadwell -un radiólogo local- y sus dos hijos.

La mujer, conocida en su ciudad por su trabajo de voluntaria para recaudar fondos para organizaciones de soldados heridos en combate, tenía planeado celebrar su cumpleaños número 40 con una gran fiesta en Washington este fin de semana.

Sin embargo, la noche del viernes su esposo envió por correo electrónico a los invitados la cancelación del evento.

El viernes, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aceptó la dimisión de Petraeus durante una conversación telefónica, a pocos días de la audiencia prevista con él la semana próxima en el Congreso sobre el presunto fallo de la CIA en proteger el consulado estadounidense en Bengasi, Libia.

Feinstein dijo que no existían vínculos entre la dimisión de Petraeus y el ataque contra la sede en Libia.

En tanto, la oposición republicana sigue demandando una aclaración sobre el momento de la investigación del computador de Petraeus, y su impacto o daño potencial a la seguridad nacional tras el affaire extraconyungal.

Peter King, republicano y alto responsable de la Comisión de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, afirmó este domingo a la CNN: «me pregunto (…) cómo estos correos electrónicos fueron recibidos por el FBI, cuánto tiempo ha llevado esta investigación en la que está implicado el general Petraeus. El FBI debería haber hablado con el presidente, de hecho ahora lo hará, pues parece que se dio cuenta el día de la elección que el general estaba implicado».

Petraeus fue reemplazado por Mike Morrell, quien en otras ocasiones ha sido director interino de la agencia de inteligencia.

Las cosas «no cuadran», estimó King, añadiendo que se hace preguntas sobre el caso, pero que por ahora es necesario ver cómo se desarrolla y se analiza.

También se conoció que un oficial de inteligencia dijo al Times que el director Nacional de Inteligencia, James Clapper, fue informado de la situación el jueves y de inmediato le dijo a Petraeus que «lo correcto» era presentar la renuncia.

«Después de estar casado durante más de 37 años, cometí un error grave al involucrarme en una aventura extramatrimonial. Este tipo de comportamiento es inaceptable como esposo y también como líder de una organización como la nuestra», dijo Petraeus en un mensaje al personal de la agencia de inteligencia estadounidense, tras haber presentado a la Casa Blanca su renuncia «por razones personales».

Petraeus no explicó con precisión por qué consideró que tenía que dimitir a causa de esta relación extraconyugal, y si su vínculo constituía un problema puramente personal o un asunto de seguridad que podría afectar su trabajo en la CIA. Tampoco lo hizo la CIA.

Al comienzo de su segundo mandato, además de elegir a un nuevo jefe de la CIA, Obama deberá reemplazar no sólo a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, sino también al secretario de Defensa, Leon Panetta y el secretario del Tesoro Tim Geithner.