Brasilia. Adriana Santos, de 33 años, salió de su visita al médico con una extraña receta en la que la prescripción indicaba «cadialina» -en español algo así como «candadolina»- y ella le preguntó dónde podría comprar ese medicamento.



A lo que el médico le contestó que en una ferretería, donde podría adquirir seis candados: «uno para la boca, otro para la nevera, otro para el armario, otro para el congelador y otro para el cofre de seguridad de la casa», explicó la mujer, que afirmó medir poco más de metro y medio y pesar 100 kilos.

Adriana Santos mostró la receta al rotativo en la que consta la prescripción y los lugares en los que debían ponerse los seis candados.



El Consejo regional de Medicina de Bahia dijo haber recibido una denuncia de la mujer y prometió abrir una investigación, mientras que la fundación que contrató al médico, que atiende a comunidades pobres de la ciudad de Salvador (noreste de Brasil), informó que lo suspendió temporalmente hasta que termine la investigación, según el rotativo.

En entrevista con una televisora local, el médico dijo que usó un lenguaje figurado y pidió disculpas si fue mal interpretado, completa el rotativo.

AFP