Las empresas de servicios públicos en Nueva York y Nueva Jersey suministraron ayer electricidad a 8.5 millones de clientes que la perdieron hace dos semanas a causa del huracán Sandy y una tormenta de menor intensidad, aunque decenas de miles de viviendas y negocios sufrieron tales daños que continuarán sin electricidad hasta que sea sopesada su situación por los técnicos, lo que enfureció al público y las autoridades gubernamentales. “Estamos en una casa con frío. Nadie acude” a ayudar, dijo John Mangin, en Levittown, Nueva York. Otra de las zonas más afectadas fue Nueva Jersey.



AP