RIAD, Arabia Saudita. Una saudí presentó un recurso ante un tribunal para pedir que el ministerio del Interior anule una decisión administrativa que prohíbe conducir a las mujeres, declaró el lunes esta activista a la AFP.



Es la tercera mujer este año en llevar ante la justicia al ministerio del Interior por el mismo motivo, después de que lo hiciera Manal al Shérif, icono de una campaña lanzada en 2011 en internet para incitar a las saudíes a rebelarse contra la prohibición de conducir, y Samar Badaui, una activista de derechos humanos.

«He interpuesto un recurso contra el departamento de tráfico, dependiente del ministerio del Interior, ante el tribunal de Damam (este)», afirmó a la AFP Nasima Al Sadah, que milita por el derecho de las mujeres a conducir.

La militante, que reside en la provincia oriental de Arabia Saudita, afirma haber intentado en vano que la dirección de tráfico le diera un permiso de conducir.



«Para el que concedió a las mujeres el derecho de voto en las elecciones municipales, debe ser fácil decidir otorgarles el derecho de conducir», añadió refiriéndose al rey Abdalá.

Arabia Saudita, que aplica una interpretación rigorista del islam, es el único país en el mundo donde las mujeres no tienen derecho a conducir. Unas activistas habían lanzado en junio de 2011 una campaña de desobediencia. Desde entonces algunas de ellas se pusieron al volante y la policía obligó a unas cuantas a firmar un escrito en el que se comprometían a no volver a hacerlo, según denuncian ellas.

En junio de 2012, algunas activistas hicieron un nuevo llamamiento a desafiar la prohibición de conducir con motivo del primer aniversario de la campaña, pero lo anularon debido a la muerte del príncipe heredero e hicieron una petición al rey.

Las mujeres tienen que contratar a un chófer y, si no tienen dinero, depender de la buena voluntad de los hombres de su familia.

Además están obligadas a salir cubiertas con un velo y no pueden viajar sin su marido o un miembro varón de su familia.

En su petición, las activistas solicitan al soberano que autorice a «las mujeres con permisos de conducir de países extranjeros a empezar a ponerse al volante cuando sea necesario», y permita «la apertura de autoescuelas reservadas a las mujeres».

El rey Abdalá, un reformista prudente, concedió el derecho de voto a las mujeres a partir de las próximas elecciones municipales de 2015.