El es nuestro padre de la patria, quien lucho por liberarnos de una dictadura muy parecida a la que hoy la clase política reinante nos quiere someter, espero reflexionen algunos de sus pensamientos y tengan una conclusión sobre la situación actual…
Vivir sin Patria, es lo mismo que vivir sin Honor.
Nunca me fue tan necesario como hoy el tener salud, corazón y juicio; hoy que hombres sin juicio y sin corazón conspiran contra la salud de la Patria.
Por la Cruz, por la Patria y su gloria denodados al campo marchemos: si nos niega el laurel la victoria, del martirio la palma alcancemos.
Trabajemos por y para la patria, que es trabajar para nuestros hijos y para nosotros mismos.
Hay palabras que por las ideas que revelan llaman nuestra atención y atraen nuestras simpatías hacia los seres que las pronuncian.
Dios ha de concederme bastante fortaleza para no descender a la tumba sin dejar a mi Patria libre, independiente y triunfante.
Toda ley supone una autoridad de donde emana, y la causa eficiente y radical de ésta es, por derecho inherente, esencial al pueblo e imprescriptible de su soberanía.
La Nación está obligada a conservar y proteger por medio de leyes sabias y justas la libertad personal, civil e individual así como la propiedad y demás derechos legítimos de todos los individuos que la componen.
Toda autoridad no constituida con arreglo a la ley es ilegítima, y por tanto, no tiene derecho alguno a gobernar ni se está en la obligación de obedecerla.
El Gobierno debe mostrarse justo y enérgico…O no tendremos Patria y por consiguiente ni libertad ni independencia nacional.
Nuestra Patria ha de ser libre e independiente de toda Potencia extranjera o se hunde la isla.
La política no es una especulación; es la Ciencia más pura y la más digna, después de la Filosofía, de ocupar las inteligencias nobles.
Los enemigos de la Patria, por consiguiente nuestros, están todos muy acordes en estas ideas; destruir la nacionalidad aunque para ello sea preciso aniquilar a la Nación entera.
El esclavo soporta su suerte Aunque oprobia su triste vivir, pero el libre prefiere la muerte al oprobio de tal existir.
Sed justos lo primero, si queréis ser felices. Ese es el primer deber del hombre; y ser unidos, y así apagaréis la tea de la discordia y venceréis a vuestros enemigos, y la patria será libre y salva. Yo obtendré la mayor recompensa, la única a que aspiro, al veros libres, felices, independientes y tranquilos.
Cuán triste, largo y cansado, cuán angustioso camino, señala el Ente divino al infeliz desterrado.
Y a mi pecho volvieras la calma que otro tiempo gozó placentero, y hoy le niega el destino severo insensible a las penas del alma.
Los blancos, morenos, cobrizos, cruzados, marchando serenos, unidos y osados, la Patria salvemos de viles tiranos, y al mundo mostremos que somos hermanos.
En Santo Domingo no hay más que un pueblo que desea ser y se ha proclamado independiente de toda potencia extranjera, y una fracción miserable que siempre se ha pronunciado contra esta ley, contra este querer del pueblo dominicano…
(…) Implantar una República libre, soberana e independiente de toda dominación extranjera que se denominará República Dominicana.
Mientras no se escarmiente a los traidores como se debe, los buenos y verdaderos dominicanos serán víctimas de sus maquinaciones.