GUATEMALA. América Central y México entraron en la recta final para celebrar el 21 de diciembre el fin de una era en el calendario maya y reactivar el turismo, al amparo de interpretaciones mercantilistas o esotéricas que ligan la fecha a una profecía del fin del mundo.



Desde intentos de recrear un juego de pelota, pasando por excursiones estilo ‘todo incluido’, hasta ceremonias religiosas en los principales centros rituales, todos buscan aprovechar el fin del ciclo de 5.200 años y difundir, de paso, información sobre aquella enigmática civilización a la que los españoles descubrieron ya en aguda decadencia.

Pero el afán mercantilista paralelo llevó a que grupos indígenas denunciaran a gobiernos y empresarios de comercializar y tergiversar el sentido del cambio de ciclo, aplicando lo que el dirigente indígena Álvaro Pop calificó, en diálogo con la AFP, como una interpretación a lo Hollywood.



Fue en efecto la meca del cine estadounidense la que se adelantó un par de años a la fecha con una típica superproducción del fin del mundo bautizada, simplemente, 2012.

Una agenda en cambio constante

Si bien está claro que el próximo solsticio marca el fin de la ‘cuenta larga’ (era de 5.200 años en el calendario maya), lo que no parece tener fin son las marchas y contramarchas en la organización de actos vinculados.

Prácticamente cada día las agendas sufren anulaciones o modificaciones en los cinco países concernidos: México, Guatemala, Belice, Honduras y El Salvador.

En Guatemala se espera que el «fin del mundo maya» atraiga 8% mas de turistas y permita superar la barrera de dos millones de visitantes extranjeros en el año, dijo el director del Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat), Pedro Duchez.

Para celebrar la culminación del ciclo se seleccionaron 13 sitios arqueológicos o turísticos, con diferentes actividades, las que se realizarán desde el 20 de diciembre.

Y al amanecer del 21 de diciembre, Tikal –que fue una de las ciudades mayas más poderosas– será escenario de una ceremonia con la asistencia del presidente Otto Pérez, y que se planea televisar vía satélite.

México, que alberga el sitio arqueológico de El Tortuguero (Tabasco), donde fue hallada la losa de piedra grabada que hace referencia a la fecha de diciembre, prepara conferencias y ceremonias informativas.

El 21 de diciembre, en el majestuoso sitio arqueológico de Chichén Itzá se realizará un evento denominado «el fin de la cuenta larga maya», en el cual se recrearán distintas ceremonias prehispánicas.

Hoteles de los cercanos Cancún y la Riviera Maya ofrecen distintos paquetes alusivos a la fecha, con visitas a Chichén Itzá, a las ruinas de Tulum, o al parque de Xcaret.

Rodrigo de la Peña, presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún dijo que para la segunda y tercera semana de diciembre ya se reservó «un 90 % de ocupación por lo menos» y eso representa «al menos 9 puntos porcentuales por arriba del indicador logrado el año anterior».

También en Copán, el principal centro maya en Honduras, el 21 habrá una ceremonia con la asistencia del presidente Profirio Lobo.

Hace ya 11 meses la etnia chorti viene realizando ceremonias vinculadas al cambio de era en Honduras. Sin embargo en el último mes y medio han fracasado varios intentos de recrear un juego de pelota maya, uno de los rituales mas importantes de aquella cultura.

Desde El Salvador el ministro de Turismo, José Napoleón Duarte, informó a la AFP que junto con la iniciativa privada organizan conciertos de música precolombina en Jayaque (oeste) y representaciones artísticas en Salcoatitán (oeste).

Sin embargo, el acto principal en El Salvador ocurrirá en los sitios de El Tazumal y Joya de Cerén (ambos en el oeste del país) en donde el 21 de diciembre habrá un «show de luces» y «caravanas mayas» y «una noche de contacto con las estrellas», explicó Duarte.

El fin del mundo, una interpretación a lo Hollywood

Pese al entusiasmo que ha generado ese acontecimiento en el sector turístico, en Guatemala grupos indígenas acusaron al gobierno y la empresa privada de «comercializar» y tergiversar el sentido del cambio de era en el calendario maya.

«El mundo fue marcado por una interpretación bastante sui generis que Hollywood le dio y sin mucho conocimiento de causa», dijo a la AFP el indígena guatemalteco Álvaro Pop.

«En la cultura maya sus estudiosos nunca fueron profetas, por ello no debería haber toda una interpretación basadas en profecías supuestas que no existen», afirmó Pop, experto independiente de la ONU en temas indígenas.

Paralelo a la celebración oficial, las organizaciones indígenas realizarán actividades propias en cinco ciudades consideradas como sagradas y en seis lugares naturales relacionados a la cosmovisión maya.

El calendario maya está conformado por 18 meses de 20 días cada uno, más el Wayeb, el mes sagrado de cinco días. El B’aktun es la unidad más larga de este sistema y equivale a unos 400 años. La gran era incluye 13 B’aktun, un periodo de 5.200 años.

La cultura maya tuvo su mayor esplendor en el llamado período clásico (250-900 d.C.) hasta que entró en una etapa de decadencia en el período postclásico que se prolongó hasta tres siglos antes de la llegada de los españoles a la región.