Un millonario aporte tendrá de aquí en adelante el presupuesto para educación en Brasil.



Esto, gracias a la medida propiciada por Dilma Rousseff, Presidenta de la nación, que establece que la compensación que se percibe por explotación de petróleo será destinada íntegramente a la formación de los brasileños.

Hasta ahora dicha retribución se dirigía a los estados donde se asentaba la extracción del combustible, particularmente Río y Espirito Santo.



Según consigna el diario El País de España, el año pasado el total de los recursos por concepto de compensación alcanzó una cifra cercana a los 4 mil 600 millones de euros, los “que podrán aumentar en la medida de la exploración de los nuevos pozos de petroleo”.

“Sólo la educación hará de Brasil una nación efectivamente desarrollada, ya que la educación es el fundamento de todo desarrollo económico futuro”, declaró el ministro de Educación de Brasil Aloizio Mercandante.

“No existe futuro mejor para el país que invertir en educación”, agregó, mientras comunicaba a sus compatriotas vía cadena nacional la histórica medida.

El caso del destino de este monto no ha estado exento de polémica, puesto que durante años se ha discutido sobre el uso que deben tener los recursos del petróleo, encontrándose las posiciones de los que creen que deben ir en beneficio de los lugares donde se encuentran los pozos y los que defienden que son patrimonio de todos los brasileños.