MIAMI. La temporada de huracanes 2012 terminó el viernes un ciclo activo de seis meses que produjo 19 tormentas, 10 de ellas huracanes que causaron estragos como Isaac en Nueva Orleans y particularmente Sandy, que dejó más de 100 muertos en Estados Unidos, Cuba, Haití y otras islas del Caribe.



El número de tormentas con nombre estuvo muy por encima de la media, que se ubica en 12 ciclones por temporada, que empieza el 1 junio y termina el 30 de noviembre, indicó un comunicado de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).

«Este año demostró que es un error pensar que sólo los grandes huracanes pueden arruinar vidas y economías», dijo Laura Furgione, directora del Servicio Meteorológico Nacional de la NOAA en referencia a Sandy.



Sandy pasó por seis naciones del Caribe, pero empezó a provocar los peores daños en Cuba y Haití en la semana del 20 de octubre, con vientos máximos sostenidos de entre 110 km/h y 120 km/h, que la clasificaron entonces como una tormenta tropical desorganizada y luego como huracán categoría uno en la escala de cinco niveles Saffir Simpson, indicó el CNH.

Los expertos también destacaron que el número de huracanes en 2012 superó el promedio de los últimos seis años aunque el número de huracanes de gran intensidad se mantuvo por debajo de la media de tres.

Sandy tocó tierra en Nueva Jersey (noreste) como ciclón postropical el 29 de octubre, pero la magnitud que abarcaba su nucleo -tan grande como el estado de Texas- y la descarga de lluvias abundantes con violentas ráfagas de viento brindaron los ingredientes para una tormenta perfecta.

El ciclón dejó partes emblemáticas de Manhattan convertidas en un escenario apocalíptico, con estaciones de metro anegadas, racionamiento de combustible y cientos de miles de personas sin electricidad durante días.

Las inundaciones y destrozos causados por Sandy dejaron pérdidas de 80.000 millones de dólares en la costa este estadounidense, y aunque Nueva York y Nueva Jersey se llevaron la peor parte, declaradas «zona de desastre» por el presidente Barack Obama, la megatormenta también golpeó a Connecticut, Delaware, Maryland, Massachusetts, New Hampshire, Carolina del Norte, Pensilvania, Rhode Island y Virginia.

En Haití se registró un resurgimiento del cólera tras el paso de Sandy que dejó 44 muertos desde finales de octubre, según cifras del Ministerio haitiano de Salud Pública divulgadas la semana pasada.

Sandy llegó a poner en peligro la campaña presidencial en Estados Unidos, ocasionando emergencia nacional justo la semana antes de las elecciones presidenciales del 6 de noviembre entre el mandatario Barack Obama y su rival republicano Mitt Romney.

Ya en agosto, había sido el turno del huracán Isaac, ciclón categoría 2 hasta que llegó a la isla la Hispaniola, que comparten Haití y República Dominicana, que tampocó dejó inmune a las islas del Caribe.

Convertido en un ciclón tropical que avanzaba muy lento, Isaac sembró el pánico en el sur de Florida sin causar mayores estragos a su paso, aunque obligó a la cancelación del primer día de la convención republicana, celebrada en Tampa (centro oeste de Florida), donde la militancia ungió a Mitt Romney como el candidato presidencial del partido.

Un giro inesperado de Isaac, con vientos de huracán tocó tierra el 28 de agosto en la desembocadura del río Mississippi en el estado de Luisiana, donde al menos nueve personas murieron y cientos de damnificados dejaron las inundaciones, que hicieron temer a las autoridades una repetición de la la tragedia que provocó el huracán Katrina en Nueva Orleans en 2005.

Los meteorólogos apuntaron que creen que el principal factor para que este año se hayan formado tantas tormentas fue la ausencia del fenómeno de «El Niño», el cual inhibe la formación de huracanes en el Atlántico y tiene un efecto contrario en el Pacífico tropical.AFP