Santo Domingo. Cándida Montilla de Medina, Primera Dama de la República abogó porque exista una mayor conciencia sobre la necesidad de ayudar a los discapacitados y ofrecerles más amor y comprensión, en correspondencia con la política inclusiva que demanda la sociedad.



La Primera Dama de la República emitió un mensaje en ocasión de conmemorarse hoy el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, por lo cual, además, fue la invitada especial en la misa oficiada por el Obispo Auxiliar de la Diócesis de Santo Domingo, monseñor Amancio Escapa, en la Catedral Primada de América, a intención del Consejo Nacional de la Discapacidad (CONADIS) que preside Magino Corporán.

“El Día Internacional de las Personas con Discapacidad que se conmemora en esta fecha, nos ofrece una oportunidad para reflexionar sobre la situación de ese colectivo y la importancia de que la sociedad dominicana, en sentido general, brinde una especial atención a estos seres humanos especiales”, expuso Montilla de Medina.



La Primera Dama de la República resaltó que, aunque desde el Gobierno y distintas instancias de la sociedad civil se realizan esfuerzos en procura de la inclusión activa de quienes poseen alguna discapacidad, queda mucho camino por recorrer para lograr que estos individuos puedan tener plena participación en la vida productiva del país.

Aseguró que desde el Despacho de la Primera Dama, “hemos establecido como una prioridad trabajar con los infantes que tienen condiciones especiales y hemos iniciado acciones que en los próximos días serán anunciadas y que, incluyen, el establecimiento de un ambicioso proyecto que permitirá brindarles un espacio íntegro para su cuidado, educación, rehabilitación y atención”.

“Consideramos necesario instrumentar un sistema de alianzas estratégicas con sectores gubernamentales, de la sociedad civil, empresariales y educativos, a fin de reducir al mínimo la desventaja social que la discapacidad genera”, expuso la Primera Dama de la República.

Montilla de Medina manifestó que en virtud de esa alianza estratégica se habrá de lograr que las personas, desde su niñez temprana, puedan adquirir las habilidades necesarias que les permitan convertirse en entes productivos, capaces de desarrollar una vida con calidad y dignidad, mediante la participación en actividades sociales, educativas, laborales y culturales.