CARACAS. El presidente, Hugo Chávez, falta a otra gran cita internacional, la cumbre del Mercosur en Brasilia el viernes, lo que aumenta la incertidumbre sobre su estado de salud, mientras es sometido en Cuba a un tratamiento médico.



«El presidente Chávez no vendrá a la cumbre, Venezuela estará representada por (el canciller y vicepresidente) Nicolás Maduro», dijo a la AFP en Brasilia una fuente de la Cancillería brasileña.

Sin embargo, el gobierno venezolano, a pesar de las especulaciones aparecidas en la prensa y las redes sociales, no se ha pronunciado al respecto, en otra muestra más de la opacidad y el secretismo con que maneja la información relativa a la salud de Chávez.



Semanas después de ser reelecto el pasado 7 de octubre, el presidente venezolano aseguró que «Dios mediante» aisistiría a la cumbre que el bloque sudamericano celebra este viernes en Brasilia, la primera de Venezuela como socio pleno tras su ingreso formal el 31 de julio, un hecho que considera vital para el desarrollo económico del país.

El mandatario, de 58 años, apareció por última vez en público el pasado 15 de noviembre, y casi dos semanas después, el 27 de noviembre, viajó a Cuba por tiempo indefinido para someterse a un tratamiento médico vinculado al cáncer que le fue diagnosticado en 2011, y del que se ha declarado curado.

Pero al contrario de lo que ocurrió en la mayoría de sus viajes anteriores a la isla, no hubo discurso de despedida antes de subir al avión, ni mensajes de Twitter, ni fotografías en la prensa.

Solo un escueto comunicado en el diario oficial cubano Granma a su llegada a La Habana y varias intervenciones de ministros asegurando que el mandatario, que semanas antes de su reelección aumentó considerablemente el ritmo de su campaña, está bien y siguiendo «las terapias para fortalecer cada vez más su salud».

El comunicado del Granma especificaba que el mandatario viajó para someterse a un tratamiento complementario de oxigenación hiperbárica, tras haber concluido seis meses atrás varios ciclos de radioterapia para combatir un rebrote del cáncer.

De acuerdo con la American Cancer Society, a pesar de que «no existe evidencia» de que la oxigenación sea efectiva contra el cáncer, sí es comprobado que puede emplearse como «tratamiento adicional para lesiones causadas po la radiación».

Según Pantaleón Astiazarán, un especialista en medicina hiperbárica consultado por la AFP, esta terapia, en la que el paciente ingresa a una cámara presurizada al equivalente de una profundidad de entre 12 y 15 metros y respira oxígeno puro durante alrededor de una hora, ayuda entre otras cosas a la cicatrización de heridas o quemaduras que pueden haber sido producidas, por ejemplo, en sesiones de radioterapia.

Además, la oxigenación hiperbárica exige habitualmente sesiones reiteradas durante varios días consecutivos, explicó el especialista, lo cual podría explicar la prolongada ausencia del mandatario de la vida pública.

En el último año y medio, el presidente se ha ausentado prácticamente de todas las reuniones regionales, como la Cumbre de las Américas de Cartagena de Indias (Colombia) o la Iberoamericana de Cádiz (España).

«La salud de Chávez es un enorme misterio, no hay forma de saber exactamente a qué se debe su presencia o ausencia en los últimos días», asegura a AFP el politólogo Ángel Álvarez.

Como cada vez que Chávez, que antes de su enfermedad aparecía con mucha frecuencia en los medios de comunicación, viaja a La Habana para someterse a ciclos de radioterapia o que se ausenta varios días de la vida pública, los rumores sobre su estado de salud se multiplican en las calles, las redes sociales y los medios de comunicación.

El miércoles por la tarde, un tuit del ex ministro de comunicación, Andrés Izarra, instando a sus seguidores a estar pendientes de la televisión oficial VTV indujo a muchos a creer que se podría tratar de una aparición del mandatario.

A la cumbre que el bloque formado por Brasil, Argentina y Uruguay (Paraguay está suspendido) celebra este viernes en la capital brasileña, asistirá el vicepresidente y canciller Nicolás Maduro, un nombre que suena cada vez con más fuerza como el delfín de Chávez.

Para Álvarez, el hecho de que Maduro, que fue nombrado vicepresidente -además de canciller- tras las elecciones del 7 de octubre, asista a la cumbre no significa que él vaya a ser el sucesor «en caso de que se plantee ese escenario».

«A Maduro le corresponde (asistir) por su trayectoria como canciller. Él es el mejor vocero internacional que tiene Chávez en estos momentos», explica el politólogo, que recuerda la cuestión de la sucesión no está resuelta y que hay otros nombres que suenan, como Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional y número dos del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

Por otra parte, la ausencia de Chávez, que no precisó su fecha de retorno de La Habana, coincide y eclipsa la campaña por las elecciones regionales del 16 de diciembre, en las que aspira a una contundente victoria de sus candidatos para implantar su proyecto socialista y arrebatarle a la oposición los estados más ricos y poblados, que controla.