CARACAS. El presidente venezolano, Hugo Chávez, advirtió al mando militar contra eventuales planes desestabilizadores antes de partir el lunes a Cuba para operarse de nuevo contra el cáncer, pero se mostró confiado en que deja el país en las «buenas manos» de su cúpula política y militar.


«El enemigo acecha desde fuera y desde dentro y cualquier circunstancia que ellos crean oportuna para lanzarse de nuevo como hienas contra la patria (…) y entregarla al imperialismo, no la van a desaprovechar», dijo Chávez en un acto retransmitido en diferido por la televisión oficial VTV.



El mandatario, que partió en la madrugada a Cuba, donde se someterá a una difícil operación tras sufrir una grave recurrencia de su cáncer, se mostró no obstante seguro de que tanto el pueblo como el ejército protegerían al país.

«Estoy totalmente seguro de que la patria está segura», señaló Chávez, rodeado de las más altas figuras de su gobierno, entre ellas su vicepresidente, Nicolás Maduro, y del ejército, en el palacio de Miraflores.



«Ahí está el alto mando político, aunque no lo entrego, sin embargo lo delego y está en buenas manos (…) y el alto mando militar está en buenas manos. Así que la República está en buenas manos», enfatizó.

«Sólo les pido una vez más fortalecer la unidad (…) no ceder a la intriga», agregó.

El acto tuvo por objeto la juramentación del ministro de Defensa, Diego Molero Bellavia, nombrado el pasado 29 de octubre por el presidente.

La Fuerza Armada es «leal e incondicional con la revolución, con su pueblo, con lo que usted lidera», dijo por su parte el ministro.

Chávez, que en 2002 sufrió un breve golpe de Estado, es comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, a las que este año declaró «chavistas», lo que le ha valido las críticas de la oposición que defienden el papel apolítico del ejército.

AFP