Los solteros y solteras siguen siendo apuntados con el dedo. Varios autores dan su punto de vista.

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En un mundo donde todo, absolutamente todo, está hecho para consumir de a dos (desde viajes hasta descuentos para el cine), los solteros hoy siguen sufriendo el acoso de aquellos que no pueden concebir la vida sin un compañero de ruta.

Tomemos la palabra ‘solterona’, por ejemplo. Su significado es tan violento y peyorativo que irrita. Algo parecido sucede con los hombres, a pesar de que está más aceptado ser soltero que solterona (si no fíjense en George Clooney, cómo la definición de ‘soltero de por vida’ lo hace deseable), ahguapas.infonews.com.



Un artículo del Evening Standard de Londres dice: «Un solterón es un hombre sin casarse mayor de 35 años, que en el mejor de los casos tiene ‘problemas’ y en el peor es un sociópata. Uno teme por ellos, como por las solteronas. No pueden ver lo solos que están». ¿Es para tanto? Lo que este artículo está afirmando es que nadie debería estar solo, nadie.

“Para defender al soltero, parece que hay que criticar a las parejas, la cultura que nos coacciona a estar en pareja, las religiones, las presiones familiares, las canciones, las películas, los concursos, los chismes, la inevitable presión para amar”, opina el novelista James Friel en una nota de la BBC Mundo. Parece que los solteros se han transformado en la minoría sexual más castigada por la sociedad en general.

“Michael Cobb explica en un libro llamado Single (Soltero) que Platón definía el amor como el nombre que damos a la búsqueda del todo, a nuestro deseo de ser completos. Pero Platón hace que Aristófanes nos recuerde que esta búsqueda -esta necesidad de estar en pareja- es un castigo”, agrega.

Tal vez los solteros sientan que no necesitan de otro para completarse, que la vida se completa y se vive mejor con ellos mismos, sin nadie más. Quizás sean egoístas, o demasiado honestos y sinceros consigo mismos para estar en pareja. ¿Acaso se le podría decir a esa media naranja ‘te amo… por ahora’? Nadie se lo imagina.

“No creo que los solteros tengan una noción escéptica o reducida del amor, sino que sospecho que quizás son impulsados por un concepto más alto, casi irrealizable de él. En el mundo en que vivimos, no esperamos que nuestras relaciones perduren. Nuestra relativa prosperidad y los avances en nuevas tecnologías nos permiten vivir solos cómodamente. Elegimos vivir solos. No necesitamos historias sobre como encontrar pareja, que sobran. Necesitamos historias sobre cómo ser solteros y cómo sorprendernos y despertar por la alegría propia”, opina James Friel, que no hace falta aclarar, es soltero.