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A medida que va pasando los días, el planeta va sufriendo cambios. La contaminación ambiental es uno de los grandes daños que afecta a la Tierra. en el portal El Intransigente de Argentina y Ensegundos.net te informamos cuánto tiempo tarda endegradarse algunos productos.



El “papel”, básicamente es celulosa. Si queda tirado sobre tierra y si le toca un invierno lluvioso, no tarda en degradarse. Lo ideal es reciclarlo para evitar que se sigan talando árboles para su fabricación, esto tarda un año.

En el lapso de uno a dos años: Bajo los rayos del sol, una “colilla con filtro” puede demorar hasta dos años en desaparecer. El filtro es de acetato de celulosa y las bacterias del suelo, acostumbradas a combatir materia orgánica, no pueden atacarla de entrada. Si cae en el agua, la desintegración es más rápida, pero más contaminante.



En cinco años: Un trozo de “chicle” masticado se convierte en ese tiempo, por acción del oxigeno en un material duro que luego empieza a desquebrajarse hasta desaparecer. El chicle es una mezcla de gomas de resinas naturales, sintéticas, azúcar, aromatizantes y colorante artificiales.

Tiempo que tarda la naturaleza en transformar un “lata de gaseosa o de cerveza” al estado de óxido de hierro. Por lo general las latas tienen 210 micrones de espesor de acero recubierto de barniz y de estaño. A la intemperie hacen falta mucha lluvia y humedad para que el óxido la cubra, tarda diez años.

Un «aerosol» tarda treinta años en degradarse, éste es uno de los elementos de los desechos domiciliarios más polémicos. Primero porque al ser un aerosol, salvo especificación contraria, ya es un agente contaminante por sus CFC (clorofluorcarbonados). Por lo demás su estructura metálica lo hace resistente a la degradación natural, el primer paso es la oxidación.

También dura treinta años, la aleación metálica que forma las “tapitas de botellas” puede parecer candidata a una degradación rápida porque tiene poco espesor. Pero no es así. Primero se oxidan y poco a poco su parte de acero va perdiendo resistencia hasta dispersarse.

Los “envases tetra-brik” no son tan tóxicos como uno imagina. En realidad el 75% de su estructura es de cartulina (celulosa), el 20 de polietileno puro de baja densidad y el 5 % de aluminio. Lo que tarda más en degradarse es el aluminio, la celulosa si está al aire libre, desaparece en poco más de un año, duran treinta años.

Hasta cien años tarda en degradarse el acero plástico, los “encendedores descartables” se toman su tiempo para convertirse en otra cosa. El acero, expuesto al aire libre, recién comienza a dañarse y enmohecerse levemente después de 10 años. El plástico en ese tiempo, ni pierde color.

Al igual que el plástico y el vidrio, “el telgopor” no es un material biodegradable. Está presente en gran parte de el envoltorio de artículos electrónicos. Y así como se recibe, en la mayoría de los casos se tira a la basura. Lo máximo que puede hacer la naturaleza con su estructura es dividirla, demora cien años.

Los “corchos de plástico”, también duran cien años en degradarse, ya que están hechos de polipropileno , el mismo material de las cañitas y envases de yogurt. Se puede reciclar más fácil que las botellas de agua mineral (que son de PCV, cloruro de polivinilo) y las que son de PET (tereftalato de polietileno).

Hasta 150 años duran las bolsas de plásticos, por causa de su mínimo espesor, pueden transformarse más rápido que una botella de es e material. Las bolsitas en realidad, están hechas de polietileno de baja densidad. La naturaleza suele entablar una batalla dura contra ese elemento. Y por lo general pierde.

Las “botellas de plástico” son las más rebeldes a la hora de transformarse, duran de cien a mil años en degradarse. Al aire libre pierden su tonicidad, se fragmentan y se dispersan. Enterradas duran más. La mayoría están hechas de PET, un material duro de roer: los microorganismos no tienen mecanismos para atacarlos.

Los “vasos descartables de polipropileno” contaminan menos que los de poliestileno –material de las cajitas de huevos- Pero también tardan en transformarse. El plástico queda reducido a moléculas sintéticas; invisibles pero siempre presentes, demoran en degradarse mil años.

“Pilas” sus componentes son altamente contaminantes y no se degradan. La mayoría tienen mercurio, otras también tienen cinc, cromo, arsénico, plomo o cadmio. Pueden empezar a separarse luego de 50 años al aire libre. Pero se las ingenian para permanecer como agentes nocivos, duran mil años en poder degradarse.

Y lo que más tiempo lleva en degradarse es la “botella de vidrio” en cualquiera de sus formatos, es un objeto muy resistente. Aunque es frágil porque con una simple caída puede quebrarse, para los componentes naturales del suelo es una tarea titánica transformarla. Formada por arena y carbonatos de sodio y calcio, es reciclable en un 100%, ya que se demora en cuatro mil años en el proceso de degradación.