NUEVA YORK. Un hombre acusado de contrabandear fósiles de dinosaurios, entre ellos el esqueleto de un tiranosaurio de 70 millones de años robado en Mongolia y subastado en Nueva York en mayo pasado, se declaró culpable el jueves ante la justicia estadounidense, indicó la fiscalía federal.

Dinosaurio



Eric Prokopi, de 38 años, admitió su culpabilidad en tres cargos vinculados con el tráfico ilegal de restos de al menos siete dinosaurios de Mongolia y China, señaló el fiscal del distrito sur de Nueva York, Preet Bharara.

«Entre 2010 y 2012, el acusado adquirió fósiles de dinosaurios de países extranjeros y los transportó de manera ilegal a Estados Unidos, falseando el contenido de los cargamentos en las declaraciones de aduana», afirmó la fiscalía.



Prokopi, detenido en octubre pasado en Gainsville (Florida, sureste de Estados Unidos), enfrenta una pena de hasta 17 años por conspiración, ingreso de bienes a través de falsas declaraciones y transporte interestatal de bienes obtenidos mediante fraude.

La investigación que llevó al arresto de Prokopi había comenzado con el secuestro por parte de la justicia neoyorquina en junio pasado del esqueleto de un tiranosaurio robado en el desierto del Gobi en Mongolia y subastado en mayo pasado.

Ese esqueleto reconstruido y casi completo de un Tiranosaurio Bataar, primo menor del Tiranosaurio Rex que vivió en el Cretácico tardío hace alrededor de 70 millones de años, había sido exportado ilegalmente a Florida desde Gran Bretaña en marzo de 2010, según las autoridades.

Fue subastado el pasado 20 de mayo en Nueva York por 1,05 millones de dólares por Heritage Auctions, con sede en Texas (sur), aunque la rápida intervención del gobierno de Mongolia frenó la operación y activó la justicia estadounidense.

Al detener a Prokopi, que se presentaba como un «paleontólogo comercial», las autoridades se dieron cuenta que el esqueleto subastado no era más que «la punta del iceberg» de un negocio ilegal, como dijo el fiscal Bharara.

En efecto, se hallaron en un depósito en Florida los restos fósiles de otro Tiranosaurio Bataar, un Saurolophus y dos Oviraptor.

Prokopi ya había vendido además el esqueleto de otro Saurolophus por 75.000 dólares a una casa de subastas en California (oeste de EEUU). Las autoridades estadounidenses secuestraron estos restos fósiles en septiembre pasado.

Según el comunicado de la fiscalía, el acusado aguardaba la llegada del esqueleto de un tercer Tiransaurio Bataar que se cree se encuentra en Gran Bretaña.

Antes, en 2010, Prokopi importó a Estados Unidos los restos fósiles de un pequeño dinosaurio volador de China, que también fue recuperado por las autoridades.

El juez federal Alvin Hellerstein dará a conocer la sentencia de Prokopi el próximo 25 de abril.