A medida que los teléfonos móviles inteligentes (smartphones) se vuelven cada vez más complejos, también sus pantallas se van haciendo más grandes y con ello, más difíciles e incluso vergonzosos de manejar.
El Galaxy Note de Samsung o el Droid DNA de HTC son buen ejemplo de ello. Teléfonos creados bajo el concepto de los Phablets, híbridos de teléfono y tablet cuya pantalla puede ser muy cómoda para trabajar pero que a la hora de ponerselo en la oreja, se convierten en un verdadero ladrillo.
Consciente de este problema, HTC lanzó el HTC Mini, un curioso dispositivo destinado a ser el “teléfono de un teléfono”, capaz de conectarse con su contraparte más grande a través de conexión inalámbrica (NFC) para hacer y recibir llamadas, mostrar mensajes o revisar la agenda.
Con el discreto tamaño de un control remoto delgado, el HTC Mini puede ser la solución para aquellos propietarios de teléfonos que temen un robo o ser el hazmerreír de sus amigos al levantar sus notorios mamotretos para atender una llamada.
Y si les parece algo absurdo, tomen nota. Según recoge Ars Technica, en Asia ya se está volviendo una tendencia que las mujeres tengan dos teléfonos: un smartphone grande que llevan en la cartera para navegar y usar aplicaciones, mientras que tienen un segundo teléfono móvil más pequeño que usan, bueno, precisamente como teléfono.
Bio Bio de Chile nos dice que quizá el HTC Mini venga a resolver este dilema.
Para que usar esto si no se puede hacer el bulto de que tienes un celular de 20,000 pesos? El gusto esta en que la gente sepa que diste muchisimo dinero por un celular, no?