Santo Domingo. Así se encuentran las instalaciones del Teatro Agua y Luz que fue construido en el año 1955 a un costo de 2 millones de dólares. En un reportaje elaborado por el periodista José Rafael Sosa en Julio de 2012, destacaba que El Agua y Luz fue en su momento una estructura que reivindicó la creatividad humana, expresada a niveles de altísima estética especial, al lograr una estructura como sólo había otras dos en el mundo.

Eran 355 chorros de agua que bailaban al ritmo de valses, mientras cuatro mil bombillas de diversos colores le daban tono y vivacidad a los movimientos. Se construyó a un costo de dos millones de pesos, entonces a la par con el dólar, en 1955.



Con su planta oval y su gran espacio a cielo abierto, constituía una tipología de sala de espectáculos que aparecieron principalmente en el Caribe y México y que trataban de rescatar el cielo tropical como parte del espectáculo y la arquitectura. En el 1987 fue declarado Patrimonio Nacional.

En la actualidad el Teatro Agua y Luz está lleno de excrementos, plantas, colchones viejos, condones, basura y sirve en las noches como guarida para que las prostitutas atiendan sus clientes dentro de sus vehículos.



Se recuerda que el Ministerio de Turismo Turismo convocó a un concurso para adjudicar la remodelación, ganada por los ingenieros Gustavo Moré y Daniel Pons, pero ambos se han quedado esperando la asignación de la obra.

En otro momento, la Corporación de Hoteles (CORPOHOTELS), de la entonces Secretaría de Turismo, asignó en alquiler por 20 años esa reconstrucción a la empresa Dawn Properties LTD (Triem S.A.) por la suma de 2 mil dólares mensuales, lo que generó críticas y quejas de líderes de opinión pública. Se consideró oneroso ese contrato y se revirtió.