LOS ÁNGELES  Autoridades de California lanzaron el jueves la cacería a gran escala de un expolicía de Los Ángeles que supuestamente asesinó a tres personas en venganza por su despido, entre ellos otro policía, tras divulgar un «manifiesto» en el que amenazó a más de una veintena de personas.

Cristopher Jordan Dorner, de 33 años, «es buscado por una serie de crímenes, incluyendo agresión a oficiales y tres homicidios en California en la última semana», dijo el jefe de la Policía de Los Ángeles (LAPD), Charlie Beck, en una conferencia de prensa.



«Se estima que Dorner está armado y es extremadamente peligroso», agregó, al divulgar una fotografía del oficial y solicitar a la comunidad información sobre su paradero.

Dorner publicó el lunes una macabra amenaza en internet en la que prometió acabar con la vida de un colega al que acusa por su despido en 2008, así como la de otros policías y sus familiares.



Dorner es sospechoso de haber asesinado el domingo en Irvine (sur de Los Ángeles) a Keith Lawrence y su pareja Monica Quan, hija de Randy Quan, un policía jubilado al que culpó de su despido por realizar declaraciones falsas sobre él.

«Nunca tuve la oportunidad de tener una familia propia así que voy a acabar con la tuya (…) Les sorprenderé en los lugares donde trabajan, viven, comen y duermen», escribió, refiriéndose a Quan a luego a varias otras personas.

«Éste es un daño necesario que no disfruto pero tengo que hacer y completar para que ocurran cambios sustanciales en el LAPD y pueda revivindicar mi nombre», agregó Dorner en el manifiesto de 20 páginas publicado por el canal local ABC y otros medios.

En la noche del miércoles, Dorner también emboscó a dos policías en Riverside (este de Los Ángeles). Uno murió y otro resultó herido, mientras un tercer oficial fue herido en un incidente separado.

El LAPD, junto a otras agencias y el FBI, mantiene bajo protección a 40 personas mencionadas en el «inconexo» manifiesto de Dornier, un reservista de la Marina que «tiene a su disposición múltiples armas, inclusive rifles de asalto», advirtió el jefe Beck.

Estando los acontecimientos en pleno desarrollo, la prensa local llamó la atención sobre una base militar en San Diego que está acordonada, tal vez como parte de la búsqueda de Dorner. Beck declinó comentar sobre el caso, pero sí confirmó que la cacería se extiende fuera de las fronteras de Los Ángeles.

«El LAPD es un objetivo específico», dijo Beck, «pero la suya es una ‘vendetta’ contra todas las fuerzas de la ley en California».

Dorner fue descrito como negro, de 1,80 m y 120 kg. Maneja una camioneta Nissan Titan gris y puede haber cambiado las matrículas.

En su manifiesto, Dorner dijo que estaba decidido a limpiar su nombre e incluyó en sus amenazas a las lesbianas y los asiáticos:

«Suspenderé los ataques cuando el departamento (de policía) diga la verdad sobre mi inocencia, ¡públicamente! (…) Quiero recuperar mi nombre, punto. No hay negociación».

«Esas oficiales lesbianas en cargos de supervisoras (…) con la única intención de probar su autoridad contra los hombres para degradar a los oficiales masculinos. Ustedes son mi principal objetivo», continuó.

«Y esos oficiales asiáticos que están parados y observándolo todo… ustedes también son un objetivo importante».

El jefe Beck dijo que estas amenazas eran «extremadamente preocupantes y escalofriantes» para todos los oficiales. Dorner «sabe lo que hace, nosotros lo entrenamos (…) y también es miembro de las fuerzas armadas».

Cuando un periodista le preguntó qué mensaje querría hacerle llegar al expolicía, el jefe del LAPD respondió: «Le diría que se entregue. Esto ha ido demasiado lejos, nadie más debe morir».

AFP