NUEVA YORK. Una «tormenta invernal mayúscula» que se pronostica azotará entre viernes y sábado al noreste de Estados Unidos, tendría una «potencia histórica» que podría afectar al suministro energético de la zona más densamente poblada del país, anunciaron autoridades ayer.

Las predicciones del Servicio Nacional Meteorológico estadounidense (NWS, por sus siglas en inglés) señalan que la tormenta afectaría principalmente al estado de Nueva Inglaterra y también alcanzará a la metrópoli de Nueva York, previéndose que haya fuertes nevadas y ráfagas de vientos violentos.



El NWS anunció la caída de «30 a 60 cm de nieve» en diferentes lugares, desde el Estado de Nueva York hasta Maine, «además de ráfagas de viento de entre 95 y 120 km/hora».

La ciudad de Nueva York, donde la famosa Semana de la Moda está en plena marcha con decenas de desfiles y decenas de miles de participantes, será puesta en estado de alerta desde la mañana del viernes hasta el sábado por la tarde.



El alcalde neoyorquino Michael Bloomberg anunció que la ciudad, para la que se anunciaron 25 a 35 cm de nieve y fuertes vientos, estaba lista para las inclemencias: «Tenemos más de 250.000 toneladas de sal (para arrojarla y derretir la nieve, ndlr), 350 máquinas quitanieves y camiones para la sal listos para entrar en acción, además de 1.800 camiones de limpieza «, dijo.

Si bien la densamente poblada Nueva York «no está en el epicentro de la tormenta, habrá nieve suficiente para causar graves problemas de transporte y los vientos serán lo suficientemente fuertes para causar cortes de ramas y apagones esporádicos», advirtió el servicio meteorológico privado AccuWeather.

La salida de algunos trenes hacia el norte serán suspendidos tras el mediodía en la estación de Penn Station, en Manhattan.

Los pronósticos son particularmente severos para la ciudad de Boston, que tendrá hasta 60 cm de altura de nieve. Allí las escuelas permanecerán cerradas.

«La tormenta debe llegar a su máxima intensidad la madrugada del sábado al este de Cape Cod», dijo el servicio meteorológico.

El viernes se esperaban cancelaciones o retrasos de los vuelos en aeropuertos mientras cayera la nevada, el congelamiento de líneas eléctricas es probable que produzca percances en el suministro, aunque el fin de semana debe dar tiempo a las cuadrillas de reparación entrar en acción.

Este jueves el sitio especializado flight aware.com indicó que unos 2.000 vuelos fueron suprimidos en la jornada y anticipadamente unos 500 para el viernes. AFP