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Los restos del poeta y premio Nobel de Literatura, Pablo Neruda, serán exhumados, en un crucial paso de la investigación que realiza un juez chileno sobre su muerte, que es atribuida a un cáncer, informó la Fundación que administra la obra de Neruda en Chile.



«Hace algunos días, la Fundación Pablo Neruda fue informada de la resolución del ministro (juez) Mario Carroza en la que se determina la exhumación del cuerpo de Pablo Neruda, sepultado junto a Matilde Urrutia en Isla Negra», indicó un comunicado de la fundación Pablo Neruda.

Los restos de Neruda se encuentran enterrados desde 1992 en su casa de la localidad de Isla Negra, ubicada en el litoral central chileno, unos 120 km al oeste de Santiago, junto a los de su esposa Matilde Urrutia, tal como era el deseo del bardo. En ese lugar, Neruda vivió sus últimos días y hoy es un museo en honor a su memoria y donde se exhiben sus pertenencias.



En el comunicado se informó que el proceso a seguir durante la exhumación se determinó en una reunión con el director del Servicio Médico Legal (SML), Patricio Bustos, y la fecha en que se realizarán las pericias se determinarán en marzo próximo.

La Fundación espera que la pericia a los restos del laureado poeta «se llevará a cabo con el mayor respeto y cuidado posibles» y que «contribuya a aclarar las dudas que pudieran existir respecto de la muerte del poeta».

El juez Carroza, quien inició la investigación de la muerte de Neruda en 2012, solicitó en septiembre pasado a especialistas de Tanatología de la Universidad de Chile que realicen nuevas pericias sobre los restos del vate.

Exámenes anteriormente realizados por el Servicio Médico Legal (SML) establecieron que Neruda había muerto por un cáncer. Carroza, en el marco de sus indagaciones, solicitó al gobierno de Francia información médica de Neruda, ya que el poeta se desempeñó como embajador de Chile en ese país, entre 1970 y 1972.El juez inició la investigación tras acoger una denuncia por el supuesto homicidio del poeta que presentó el Partido Comunista de Chile, en el cual militó.

La denuncia fue alentada por las declaraciones del chófer y colaborador de Neruda, Manuel Araya, quien dijo públicamente que el poeta fue envenenado por agentes de la dictadura de Pinochet, cuando se hallaba internado en una clínica de Santiago a causa de un cáncer, según relató después de 40 años de cometido el hecho.

Araya narró que Neruda se sintió mal a causa de un cáncer de próstata que sufría, por lo cual fue trasladado desde su casa en isla Negra a la clínica Santa María, en Santiago. En el hospital, el poeta habría sido envenenado con una inyección letal mientras se hallaba internado, por agentes del régimen militar.

En su relato, Araya, de 65 años, afirmó que Pinochet mandó a matar a Neruda para evitar que viaje a México, país desde el cual podía convertirse en un férreo opositor a su régimen.

Neruda murió el 23 de septiembre de 1973, 12 días después del golpe militar que instauró la dictadura de Pinochet que duró 17 años, hasta 1990.»Estuve años golpeando puertas y nadie me escuchó. Siempre pensé que me iba a morir y esta verdad no se iba a saber», comentó Araya en una anterior entrevista.

Tras su muerte, sus restos fueron colocados en un mausoleo del Cementerio General de Santiago, acompañado por una gran multitud, y pese a la represión que se vivía a causa del régimen militar.

La casa de Neruda en Santiago fue saqueada por partidarios de la dictadura militar, según datos de la Fundación de Pablo Neruda.

La justicia chilena también investiga la muerte en 1982 del ex presidente chileno Eduardo Frei (1964-1970), quien, al igual que Neruda, falleció en la clínica Santa María durante el régimen militar tras complicaciones en una operación de rutina.

El año pasado además se investigó la muerte de Salvador Allende, confirmándose la versión oficial sobre su suicido en medio del bombardeo al palacio presidencial el día del golpe de Estado que encabezó Pinochet.

AFP