Santo Domingo. El ministro de Salud Pública, Freddy Hidalgo Núñez, instruyó sancionar al personal médico del hospital Juan Pablo Pina de San Cristóbal que no aplicó el tratamiento ni dio seguimiento al niño Domingo Hernández, de 4 años, que murió el pasado 1 de febrero de rabia.

El médico Martín de Jesús Viloria, director del Programa Nacional de Control de Rabia del Ministerio de Salud Pública, fue quien dio la información durante una entrevista en un programa de radio.



De Jesús Viloria dijo que el Ministerio de Salud Pública confirmó la denuncia de la madre del niño, de que hubo negligencia médica en ese caso. Asimismo se confirmó que ella visitó el establecimiento de salud inmediatamente el niño fue mordido por el perro.

El funcionario en respuesta a la pregunta de si fue identificado el personal médico que actuó en ese caso, dijo que es fácil de identificar porque todos los pacientes que visitan los establecimientos de salud pública, no importa la condición de salud que presente, son manejados por médicos que deben estampar sus firmas en los libros de récords que están en todas las emergencias del país.



Viloria dijo hay múltiples formas de sanciones, desde amonestación por escrito, suspensión de salarios y de servicios hasta determinado tiempo, así como la cancelación y separación, dependiendo de la responsabilidad de cada uno de los actuantes en ese caso.

Manifestó que la provincia de San Cristóbal y el municipio Santo Domingo Este son los lugares donde más se han registrados casos de rabia y negó que haya una epidemia de esta enfermedad en el país.

En esas dos zonas las autoridades de salud han diseñado estrategias para controlar la situación y han agotado recursos técnicos y económicos para implementar las medidas de control.

Asimismo, el funcionario informó que se buscan todas las personas que han sido mordidas por animales desde el primero de noviembre del año pasado hasta la fecha y que han visitado los establecimientos de salud para determinar el manejo por parte del personal de salud.

Aclaró que no todas las personas que han sido mordidas por animales necesitan tratamiento antirrábico ya que hay ciertos criterios médicos.