cardenal sacerdote padre Keith O'Brien

 

El cardenal Keith O’Brien, que renunció el lunes a su puesto de arzobispo de Saint Andrews y Edimburgo tras ser acusado de “comportamiento inapropiado” en los años 80, admitió hoy que su “conducta sexual” no fue siempre la que se esperaba de él.



En un comunicado divulgado por la Iglesia Católica de Escocia, O’Brien reconoció: “A veces, mi conducta sexual cayó por debajo de los estándares que se esperaban de mí como sacerdote, arzobispo y cardenal”.

El cardenal, conocido detractor de la posibilidad de que los gays puedan casarse, pidió perdón a aquellos a los que “ofendió”, así como a la Iglesia Católica y a los escoceses.



“Pasaré el resto de mi vida en retiro. No voy a desempeñar ningún papel en la vida pública de la Iglesia Católica de Escocia”, apuntó el religioso que a sus 74 años era el más veterano en la jerarquía católica británica.

El lunes 25 de febrero, el todavía papa Benedicto XVIaceptó la renuncia de O’Brien, un día después de ser éste acusado de acoso en la prensa británica por tres sacerdotes y un exreligioso, lo que dejó al Reino Unido sin representante en el cónclave papal.