Santo Domingo. La empresa Barrick Gold consideró que la renegociación del contrato de explotación de la mina Pueblo Viejo, planteada por el presidente Danilo Medina el pasado 27 de febrero, «no está sobre la mesa», y ante la advertencia del mandatario de someter un impuesto a las ganancias inesperadas, respondió «tener la esperanza de que estén considerando las consecuencias».

La postura de la empresa la externó Jorge Esteva, gerente de Comunicaciones, quien dijo que están dispuestos al diálogo, pero no para cambiar las reglas del juego, sino para buscar «alternativas para contribuir a paliar el déficit del Estado», como lo han dicho en otras ocaciones.



«No entendemos la necesidad de una renegociación de un contrato que fue firmado por el Poder Ejecutivo, ratificado por la Cámara de Diputados y los senadores, y luego promulgado por el Poder Ejecutivo durante veintisiete meses. ¿Qué va a pasar el año que viene, en la próxima administración? Necesitamos tener reglas claras», enfatizó el ejecutivo en una entrevista que concedió al programa El Informe con Alicia Ortega, que se transmitió anoche por Antena Latina y el cual publica hoy el periódico digital Diario Libre en su edición digital.

En su discurso del pasado 27 de febrero en la reunión conjunta de la Asamblea Nacional, el presidente Danilo Medina consideró «inaceptable», las condiciones actuales del contrato, donde por cada US$100 de ingresos por la venta del oro, el Estado recibiría US$3 y la Barrick se quedaría con US$97.



A eso, Esteva responde que «si bien es cierto que el Estado recibe tres puntos dos por ciento, Barrick va a pagar los costos operativos. Tenemos que pagar energía, empleados, todos los costos de operación, incluyendo combustibles. En adición, pagamos los préstamos y financiamientos en que hemos incurrido».

Al referirse a las reuniones fallidas sostenidas por el Gobierno y la empresa, Esteva señaló: «Desde el momento en que nos reunimos con esta comisión que designó el Presidente, lo primero que recibimos fue una solicitud de apoyo a fin de poder resolver el problema del déficit (estatal)». Sobre la advertencia del mandatario de que si la Barrick no obtempera, sometería al Congreso un impuesto a las ganancias inesperadas, Esteva dijo: «Estamos hablando de desincentivar inversión de las personas que pudiesen estar contemplando invertir en República Dominicana».