¿Recuerdan el primer animal clonado, la oveja Dolly, en 1996 (y de la cual les hablé en Máquinas en el Paraíso en el 2001)? Pues adelanten una década y media al día de hoy y se sorprenderán de lo que ya es posible…

Un grupo de científicos japoneses acaba a de revelar que ha perfeccionado la técnica de clonación a un nivel tal, que han logrado crear clones perfectos en 25 generaciones de ratas.



Es decir, 25 hijo de hijos de hijos (y así sucesivamente). O en otras palabras, si en vez de ratas hubieran clonado humanos, y las clonaciones se hubiesen efectuado cuando cada hijo tuviese 20 años de edad, hablamos de que la persona que hubiese nacido en estos días actuales sería un clon idénticoa alguien que vivió en los tiempos de Cristobal Colón. Y por idéntico me refiero a verdaderamente idéntico desde el punto de vista físico, como si de un gemelo idéntico se tratara.

Esto es un gran adelanto ya que los mismos creadores de la técnica que resultaron en Dolly, notaban que la técnica debía perfeccionarse mucho más para poder ser práctica, sin embargo los japoneses han perfeccionado la técnica a un grado tal, que no solo pudieron crear 25 generaciones de ratas clonadas unas idénticas a la otra, sino además un total de 581 clones (es decir, en cada generación se clonó cada hijo alrededor de 24 veces antes de tomar uno de esos para seguir la clonación en el nieto.



¿Qué significa esto? Pues claramente que con un grado de éxito tal, es solo ya cuestión de tiempo para que alguien trate de clonar un humano (lo cual no me sorprendería si lo vemos anunciado antes de finalizar esta década).