Santo Domingo. El presidente de la Asociación Dominicana de Industrias Textiles (ADITEX) afirmó que la gran mayoría de las pacas entran a la República Dominicana por los diferentes puertos marítimos, y que grandes empresas se esconden en ese negocio, por el volumen de sus operaciones, y aclaró que las pacas no son un negocio de la frontera.

Ropa usada



El doctor Ricardo Koenig estimó este jueves que más de 1,000 furgones llegan al país con más de 22 mil toneladas métricas de ropas usadas y prenderías, las cuales son manejadas por grandes empresas.

“Estos importadores ignoran el gran esfuerzo de las autoridades para desarrollar a las Pymes y generar miles de empleos”, precisó.



Resaltó que este negocio continúa con un crecimiento agresivo, en detrimento de la industria textil y los empleos formales.

Explicó que, con un pago simbólico en la Dirección General de Aduanas, estos importadores han aumentado en tan solo seis años un 1,093 %, un crecimiento inexplicable para cualquier negocio legitimo.

Señaló que los impuestos pagados por toneladas métricas por estos empresarios han decrecido un 236% en los últimos años, y que la industria nacional espera que la Dirección General de Aduanas continúe revisando estos valores cuestionables, que crean una competencia desleal que se extiende a diversos sectores del país.

El doctor Koenig expresó que esta actividad causa daños en las áreas judiciales, salubridad, seguridad nacional, comercio, industria y desde el punto de vista de las recaudaciones del Estado Dominicano.

Dijo que “no se debe seguir destruyendo al sector productivo nacional, que genera miles de empleos a través de fábricas textiles, calzados y del comercio. Desafortunadamente, ya muchos han perdido sus puestos de trabajo y otras decenas de miles viven con el mismo riesgo”.

Recordó que la ley 458-73, ratificada por el DR-CAFTA, prohíbe la importación de ropas usadas y prenderías, y a las autoridades la importancia de cumplir con la Ley 42-01de Salud Publica, que requiere la presentación de certificados de salud para este tipo de importaciones.

El presidente de Aditex agregó que espera que se cumpla con las leyes, para que no se termine de desmantelar el aparato productivo nacional y el perjuicio irreversible al comercio formal dominicano.

“Nuestra Constitución establece el derecho de igualdad, los empleados de los sectores industrial y comercial son también dominicanos, igual de humildes, con las mismas necesidades, compromisos e ilusiones de progreso, que los vendedores de ropa usada y prenderías”, apuntó.

El doctor Koenig reconoció el esfuerzo del ingeniero Fernando Fernández y de la Dirección General de Aduanas por su responsabilidad de tomar medidas para controlar esta práctica desleal e ilegal, que evita el ingreso de miles de millones de pesos a las arcas del Estado.