WASHINGTON. Los precios de los alimentos disminuyeron en los últimos meses, pero permanecen cerca de su nivel récord, empujando a los pobres a la «comida chatarra» y la obesidad, consideró el Banco Mundial (BM) en un informe publicado el miércoles.

«La persistencia de precios volátiles y elevados de los alimentos no sólo tiene consecuencias sobre el hambre y la desnutrición, sino también sobre la obesidad, que podría aumentar en un contexto de precios elevados, donde las personas eligen alimentos más baratos» y más calóricos, según el BM, que subrayó las malas consecuencias de la «comida chatarra» en los países pobres.



Entre octubre y febrero, los precios de los alimentos a nivel mundial bajaron (-4%), en especial el del trigo (-11%) y el del azúcar (-10%), debido a una demanda «más débil» en los mercados de cereales y una «mejora» de las condiciones de los cultivos invernales, según el BM.

Sin embargo, permanecen en niveles «muy elevados» y se encuentran sólo un 9% por debajo de los niveles históricos alcanzados en agosto pasado.



La institución con sede en Washington manifestó también su inquietud por las «incertidumbres» persistentes en la producción agrícola, con stocks de cereales que disminuyeron 3% en 2012.

«Las condiciones climáticas aún muy secas en Argentina, Sudáfrica y Australia también ponen en duda la producción en los próximos meses», según el informe.

En este contexto, millones de personas continuarán sufriendo de una «mala alimentación», dijo el BM, evocando el hambre, la desnutrición y la obesidad, que pueden «causar muertes prematuras».

La institución estimó que en 2030 el número de adultos con sobrepeso podría alcanzar los 2.160 millones, con 1.120 millones de obesos en todo el mundo.

«El sobrepeso no es una epidemia que se limita a los países ricos», dijo el BM, y señaló que la mitad de la población mundial con sobrepeso reside en nueve países, entre ellos Estados Unidos y Alemania, pero también Rusia, China y México.

AFP