SANTIAGO. La justicia chilena paralizó la construcción del proyecto Pascua Lama de la canadiense Barrick Gold, en la frontera de Chile y Argentina, una de las más grandes minas de oro del mundo, al acoger un reclamo de comunidades indígenas que denuncian daño ambiental, informó el miércoles el tribunal.

La paralización fue ordenada por la Corte de Apelaciones de Copiapó (norte de Chile), al acoger una «Orden de no innovar» presentada por comunidades indígenas diaguitas en contra del proyecto, por no cumplir varias medidas de mitigación contenidas en la resolución ambiental que lo aprobó, de acuerdo al dictamen al que tuvo acceso la AFP.



La medida, adoptada por el tribunal a última hora del martes, paraliza las obras mientras se resuelve el fondo de la acusación, que busca paralizar definitivamente el proyecto alegando daño ambiental irreversible.

En la presentación de las comunidades diaguitas, una pequeña etnia asentada en el norte de Chile, se afirma que las obras del proyecto «han generado una situación de inminente daño ambiental sobre los recursos hídricos del río Estrecho».



Este rio, que se alimenta de glaciares milenarios que también estarían siendo afectados por el proyecto según los denunciantes, es vital para la sobrevivencia de unos 500 indígenas diaguitas que utilizan su agua para beber, el pastoreo de su animales y la pequeña agricultura.

«Afectándose el recurso hídrico y su fuente de abastecimiento que son los glaciares, se pone en riesgo la permanencia de su propia cultura», explicó a radio Cooperativa el abogado de las comunidades, Lorenzo Soto.

El gobierno chileno afirmó por su parte que no tolerará proyectos que no cumplan con la regulación ambiental.

«No nos extraña para nada y nos parece bien que se haya podido, a través de un organismo judicial, suspender faenas mientras Pascua Lama cumpla efectivamente con todos los cargos que la Superintendencia de Medioambiente ya le había hecho», dijo el ministro del Interior, Andrés Chadwick, a radio Cooperativa.

El gobierno no está dispuesto a «aceptar proyectos que no cumplan con las Resoluciones de Calificación Ambiental y con los compromisos que ahí se han adquirido», señaló de su lado la ministra del Medio Ambiente, María Ignacia Benítez.

Pascua Lama es el primer proyecto minero binacional del mundo y consiste en desarrollar una mina que comparten Chile y Argentina.

El proyecto contempla la construcción de una mina de oro a rajo abierto, ubicada a más de 4.000 metros de altura en la frontera de los dos países.

Del lado chileno, el proyecto se ubica en la provincia del Huasco, región de Atacama, prolongándose en la provincia argentina de San Juan.

Milenarios glaciares

La compañía había sido multada recientemente por la Comisión de Evaluación Ambiental de Atacama, por no entregar información respecto a su plan de monitoreo de glaciares que se encuentran en las inmediaciones del proyecto.

La resolución ambiental que aprobó la construcción prohibió a la compañía tocar o afectar los tres glaciales (Toro 1, Toro 2 y Esperanza), que Barrick pensaba mover de su ubicación original.

«Los glaciares está acreditado (por organismos fiscalizadores chilenos) están cubiertos completamente de material particulado o polvo. Ese material no debería haber llegado a los glaciares y se deberían haber tomado medidas para impedirlo», dijo el abogado Soto.

«Los glaciares están tapados, por lo tanto eso genera un daño al producirse un fenómeno de derretimiento acelerado», explicó el jurista.

La compañía, de acuerdo a la resolución ambiental, debía evitar el levantamiento de polvo en suspensión a través del traslado de material bajo condiciones especiales y hacer un monitoreo permanente para verificar que las formaciones no estuvieran contaminadas.

A través de un comunicado público, Barrick, líder mundial en la extracción de oro, anunció «la suspensión de los trabajos de construcción en el lado chileno del proyecto Pascua-Lama, mientras trabaja en requerimientos ambientales y otros de tipo regulatorio a satisfacción de las autoridades chilenas».

«Es demasiado pronto para evaluar el impacto, si es que hay alguno, en el presupuesto y calendario del proyecto», dijo la compañía.

Barrick había estimado como fecha de inicio de producción de Pascua Lama el segundo semestre de 2014, tras una primera inversión de 8.000 millones de dólares y otra de 8.500 millones.

Las obras en Pascua Lama se encontraban en la fase de retiro de material para la creación del gigantesco foso que albergará la mina.

Según la compañía, la parte argentina de la mina, que incluye la planta de procesos y el tranque de relave, «no están afectadas» por la paralización, por lo que la construcción seguirá su curso.

AFP