El presidente de Venezuela señala a la oposicón como responsable por los muertos en las últimas protestas y aseguró que no permitirá que marchen en Caracas.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, sostuvo este martes que no permitirá una marcha opositora que «llenaría de sangre» a Caracas, además de responsabilizar al líder opositor Henrique Capriles por las muertes registradas en los incidentes del lunes y opinar que desde esos grupos buscan «masacrar a su propia gente».«Ellos atacaron las casas del Partido Socialista de todo el país, el urbanismo popular. El día de hoy lo tenían planificado, estaban buscando muertos. En la marcha planificada para mañana (miércoles) estaban buscando muertos, esa marcha no entra a Caracas, no la vamos a dejar entrar», enfatizó Maduro.

Asimismo, los acusó de estar «decididos a dividir a su país», y enfatizó: «Quieren masacrar a su propia gente y hablar de la dictadura de Maduro. Quieren confundir al pueblo«.



«Tenemos pueblo unido, tenemos Fuerzas Armadas bolivarianas y chavistas», sostuvo el presidente venezolano en su llamado de paz y tranquilidad al pueblo, luego de los incidentes iniciados en las protestas opositoras.

Además, manifestó: «Creen que el pueblo no tiene derecho a una salud de máxima calidad en su barrio. Atacaron porque sabían que el pueblo iba a salir a la calle a atacar a sus médicos».



«Atacaron la Limonera porque ese grupo de fascistas piensa que el pueblo no tiene derecho a vivir ahí. Yo soy padre y madre de los niños que quedaron huérfanos», sostuvo conmocionado el mandatario.

Luego aseguró que «PDVSA seguirá siendo lo que es, seguirá siendo una industria nacional», y resaltó: «Yo voy a ser el presidente de los pobres y los humildes».

«Le sigo tendiendo la mano al trabajo. Los llamo a que amen, a que dejen la intolerancia, el odio y la venganza. Que cese la violencia», pidió.