El tratamiento que sigues para tratar al cáncer puede llevarse tu pelo, debilitar tus uñas y resecar tu piel. Pero no le permitas que te haga abandonar el cuidado de tu apariencia. En este momento, verte lo mejor posible puede ser una medicina poderosa para tu espíritu y tu autoestimaAquí te damosalgunos consejos para que te veas bien y te sientas mejor.

cancer feliz



Por difícil que resulte enfrentar un diagnóstico de cáncer y el tratamiento para combatirlo, tu vida continúa: como esposa, hija, madre, amiga  y como miembro útil y productivo en tu centro de trabajo, tu hogar y tu comunidad.  Es posible que los medicamentos y los procedimientos que te ayuden en la lucha contra tu cáncer, como la radiación o la quimioterapia, produzcan ciertos efectos secundarios que perjudiquen tu apariencia. Algunos de estos efectos no deseados incluyen:

  • Pérdida o aumento de peso
  • Pérdida del cabello, incluso el de las cejas y las pestañas
  • Resequedad , manchas o decoloraciones en el cutis y en la piel del cuerpo
  • Sensibilidad y/o dolor en las encías lo que dificulta hasta un simple cepillado de dientes

Aunque estos efectos son, por lo general, transitorios, es posible que te provoquen desaliento y hasta depresión. Ese es el momento de trazar la raya en la arena y decirle al cáncer: “Hasta aquí”. Tú eres más que una cabellera o un cutis parejo y con todo tu amor propio debes hacer el esfuerzo por verte lo mejor posible.



Cuidarte, mimarte y sentirte hermosa a pesar de todo, te hará sentir mucho mejor y hasta enfrentar la enfermedad de una forma más positiva. Fíjate si esto es importante que la Asociación Americana Contra el Cáncer (American Cancer Society), en colaboración con el Consejo de Productos de Cuidado Personal y la Asociación de Belleza Profesional han desarrollado un exitoso programa llamado precisamente Look Good, Feel Better (Luce Bien, Siéntete Mejor).  Este tiene como propósito ayudar a las pacientes y/o sobrevivientes del cáncer a mejorar su apariencia y su imagen a través de talleres gratuitos. La paciente recibe, además de una bolsa con cosméticos adecuados para su color y tipo de piel, consejos y técnicas para cuidar el cutis, para usar pelucas, para anudar pañuelos, bajo la guía de expertas en belleza e incluso, otras pacientes de cáncer que han seguido con éxito el programa.

La Asociación Americana Contra el Cáncer (American Cancer Society) lleva a cabo alrededor de 16,000 talleres cada año como en 2,800 lugares que participan, que incluyen: hospitales, centros comunitarios y de oncología y rehabilitación.  Averigua si hay uno en tu comunidad y si vives fuera de los Estados Unidos, tampoco te des por vencida.  Investiga si existen programas de este tipo en tu país.

Aquí te damos algunos consejos que te ayudarán a verte bien y a sentirte mejor:

  • Si tu cabello comienza a adelgazarse (a hacerse más fino), date un buen corte en capas que le dé más volumen. Y si ya ha se te ha empezado a caer, la longitud del cabello de mediano a corto te resultará más fácil de manejar y la pérdida se notará menos.
  • Algunos medicamentos de quimioterapia hacen que el cabello se caiga a las dos semanas después de la primera dosis.  Cortar el cabello durante ese período, hará que te duela menos el cuero cabelludo.  Algunas personas prefieren rasurarse por completo en lugar de ir perdiendo el cabello poco a poco.  Antes de que se te caiga por completo, busca una peluca que te favorezca. Quizás prefieras una que imite el corte y el color que has llevado siempre. O quizás te animes a experimentar con un color o una longitud nueva.  La Asociación Americana Contra el Cáncer (American Cancer Society)en Estados Unidos también ofrece pelucas de forma gratuita. Y algunos seguros médicos cubren un porcentaje del costo. Investiga tus opciones en conde vivas y aprovéchalas al máximo.
    • ¿No te apetece usar pelucas? Puedes optar por los pañuelos, de preferencia los de algodón para que no te den tanto calor ni te irriten el cuero cabelludo.  Hay muchas formas de anudarlos (puedes encontrar sugerencias de cómo hacerlo en el Internet) y se ven preciosos. También puedes seleccionar: turbantes, gorros y sombreros.  Pero es importante que estén hechos de materiales suaves, que no produzcan ni irritación ni alergias. Hay muchos sitios en el Internet que se especializan en este tipo de productos para pacientes con cáncer. Si buscas seguramente encontrarás uno en tu área o en tu país.
    • Aunque te sientas cansada y no vayas a salir de casa, evita pasarte el día en pijama.  Usa ropa cómoda,  pero que te favorezca.
    • Es vital que uses una crema hidratante con un factor de protección solar, especialmente ahora que la piel se reseca y es más vulnerable a los rayos solares.  No descuides tampoco hidratar tu cuerpo diariamente.
    • Continúa con tu rutina de cuidado personal, como rasurarte, pero quizás te convenga usar una rasuradora eléctrica para evitar rasgaduras, lesiones y cortes en tu piel que podría estar más sensible.
    • Quizás sea este el momento perfecto para comprar un nuevo lápiz labial o un buen lápiz para dibujar las cejas (te ayudará a disimular la pérdida de vello en esa área).
    • Aunque pierdas las pestañas, no uses pestañas postizas para no irritar más el párpado y/o eliminar las pestañas que queden. Oscurécelas con rímel pero nada más.
    • No descuides tu dentadura. Lo ideal es visitar al dentista antes de empezar el tratamiento para que resuelva cualquier problema en la boca y te haga una buena limpieza. Más adelante, con el sistema inmunológico comprometido, las visitas al dentista no son recomendables.  Usa un cepillo de cerdas suaves y pasa el hilo dental con cuidado para no irritar las encías, que probablemente, te sangren.  Evita usar enjuagues bucales demasiado fuertes.  Y sonríe siempre que puedas. Te sentirás mejor y también las personas que te rodean.
    • ¿La ropa te queda o demasiado apretada o muy holgada?  Invita a una amiga a ir de compras y adquiere unas cuantas piezas básicas que te favorezcan.  Nada como poder estrenarte algo que te guste y que te quede bien.
    • Hazte tu manicura y pedicura regularmente, pero ten cuidado con posibles cortes o heridas. Los utensilios, como los alicates, deben desinfectarse muy bien antes y después del arreglo para evitar infecciones.
    • Un buen masaje te ayudará a relajarte, pero solamente si te sientes bien y con consentimiento de tu médico. Tampoco exageres.

    Todo llega a su fin ¡hasta el tratamiento del cáncer! Y poco a poco, todo volverá a la normalidad. Es importante que durante este tiempo te alimentes bien, hagas ejercicio (escuchando a tu cuerpo y a tu médico) y te mantengas activa y con una actitud positiva. Y si sigues nuestros consejos para que no caiga tu autoestima, mucho mejor.  No le cedas al cáncer ni una pulgada de terreno. Parte de la receta para lograrlo es esforzarte por verte bien para sentirte definitivamente mejor.

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