ROMA. La fiscalía de Milán (norte) pidió este lunes una condena a seis años de cárcel para el ex primer ministro italiano y magnate de las comunicaciones Silvio Berlusconi, así como la inhabilitación de por vida de todo cargo público, en el juicio por prostitución de menor y abuso de poder, conocido como caso Ruby.

«Pedimos una pena de 5 años por (abuso de poder), aumentada a seis años por la otra acusación», solicitó la fiscal Ilda Bocassini, durante la requisitoria.



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Berlusconi está siendo juzgado desde abril de 2011 en Milán por prostitución de menores y abuso de poder. El ex jefe de gobierno está acusado de haber pagado en diez ocasiones a Ruby a cambio de servicios sexuales y de haber presionado a la policía para que la liberara tras su detención, en mayo de 2010 por hurto.



«Se trata de un pedido desproporcionado, demasiado alto, de cara a los hechos ocurridos», lamentó el abogado de Berlusconi, Nicolo Ghedini.

La fiscal Bocassini, llamada La Rossa (la pelirroja pero también la roja), por su reputación de implacable durante sus investigaciones contra la mafia, en una larga requisitoria de cuatro horas, denunció «el sistema de prostitución montado para satisfacer sexualmente a Silvio Berlusconi».

Según la fiscal, la joven marroquí Karima el Mahrug, apodada Ruby, en el centro del juicio contra el ex jefe de gobierno, entonces menor de edad, participó en las veladas tórridas del magnate, mejor conocidas como «bunga-bunga», organizadas en sus residencias privadas.

«No hay dudas de que tuvo relaciones sexuales con Berlusconi y que gracias a ello obtuvo beneficios», aseguró la fiscal.

Ruby fue convocada en diciembre por el tribunal de Milán pero se disculpó a través de sus abogados explicando que se encontraba en México. Tras varios aplazamientos de audiencia la mujer se presentó finalmente el 14 de enero pasado pero no declaró tras un acuerdo entre la fiscalía y sus abogados, conviniendo que su audiencia no era indispensable y que el tribunal podía apoyarse en sus declaraciones a los investigadores.

En abril pasado la joven compareció para criticar a la prensa y a la justicia, acusándolas de haberla «instrumentalizado» y reclamó ser escuchada por los jueces.

«Mi sufrimiento es también la culpa de los magistrados que, motivados por intenciones que no corresponden a los valores de la justicia, me atribuyeron el calificativo de prostituta, aunque siempre haya negado haber tenido relaciones sexuales por dinero, en particular con Silvio Berlusconi», continuó la mujer de 20 años.

«A los 17 años, no sabía ni siquiera quiénes eran los ministros, no leía los periódicos, apenas sabía quién era Silvio Berlusconi. Hoy comprendí que una guerra contra él está en curso, que no me concierne, pero en la que estoy implicada y me daña. No quiero ser una víctima de esta situación, no es justo», lanzó.

La próxima audiencia fue fijada para el 3 de junio, durante la cual hablarán los defensores.

AFP