MONTPELLIER, Francia. La primera boda homosexual de Francia se celebrará el miércoles, en un contexto de crispación social persistente tras una nueva gran manifestación el domingo de los opositores al matrimonio gay.

Vincent Autin, de 40 años de edad, y Bruno Boileau, de 30, que se dirán «sí» en Montpellier (sur), esperaban la ley desde hacía mucho tiempo. Tras su promulgación, el 18 de mayo, Bruno Boileau quiso felicitar a «todos los militantes que lucharon durante años».



La ley, prometida por el presidente socialista François Hollande durante su campaña electoral, provocó una inmensa controversia en Francia, donde en los últimos meses se multiplicaron las manifestaciones, a menudo rodeadas por actos de violencia, amenazas e incluso agresiones homófobas.

El domingo, los adversarios del matrimonio gay organizaron una última manifestación masiva en París, que terminó con enfrentamientos entre policías y miembros de grupos de ultraderecha.



La primera boda gay de Francia se celebrará el miércoles en el salón de honor de la alcaldía de Montpellier. La ministra de Derechos de las Mujeres y portavoz del gobierno, Najat Vallaud-Belkacem, y la ministra de la Familia, Dominique Bertinotti, asistirán a ella.

En total, 200 familiares y amigos de la pareja, 300 invitados del mundo político y asociativo y 130 periodistas, es decir más de 600 personas, participarán en esta primera ceremonia.

«Nuestra boda es muy mediática, lo que puede ser intimidante, pero tratamos de que no se olvide su finalidad: lo que queremos es la igualdad para todos, que todo el mundo pueda casarse en la alcaldía de su ciudad», declaró Bruno Boileau.

El hecho de que Montpellier celebre la primera boda gay se debe a la decidida militancia de la alcaldesa de la ciudad, la socialista Hélène Mandroux, en favor de esa causa. En febrero de 2011, la edil unió ya simbólicamente a dos homosexuales.

«Unidos por el vínculo del matrimonio»

«No quiero circo, no soy famosa. Me sitúo en los valores y se lo he dicho a todo el mundo: en este momento debe prevalecer el respeto al acontecimiento», afirmó la alcaldesa.

En la ceremonia las frases serán sobrias. Tras preguntar a ambos contrayentes si aceptan al otro por esposo y escuchar sus «sí», la alcaldesa les dirá: «Os declaro unidos por el vínculo del matrimonio».

Por temor a manifestaciones hostiles, la policía pidió que no hubiera fiestas en el exterior. Una fiesta privada con los allegados de la pareja de celebrará en un lugar mantenido secreto.

La ley que autoriza el matrimonio y la adopción a las personas del mismo sexo fue aprobada por el parlamento francés el 23 de abril. Tras un recurso de la oposición de derecha ante el Consejo Constitucional, éste la validó el 17 de mayo, y fue promulgada por el jefe de Estado el 18 de mayo.

Francia es el décimocuarto país del mundo que legaliza el matrimonio homosexual.

AFP