Dubái cuenta ahora con la más alta torre en forma de espiral en todo el planeta, después de haber establecido récords con el más alto rascacielos del mundo, el más alto edificio residencial y el hotel más elevado.

La torre Cayan, inaugurada esta semana, es una estructura metálica que se alza 310 metros en la Marina artificial de Dubái.



La torre, cuya construcción costó 272 millones de dólares, tiene 75 pisos. Cada uno esta desplazado del anterior en 1,2 grados, dándole a la torre una rotación de 90 grados.

Según su promotor, 80% de los 495 apartamentos fueron vendidos a compradores de diversos orígenes, reflejando la diversidad de las nacionalidades que coexisten en la ciudad emirato.



Los apartamentos tienen vista sobre la marina, el mar y Palm Jumeirah, isla artificial en forma de palmera. El apartamento menos caro, que posee dos cuartos, cuesta 544.000 dólares.

La torre comenzó a ser construida en 2006, pero el término de la construcción fue retrasado por la crisis financiera que afectó al emirato en 2009 y por problemas técnicos.

Esta torre fue concebida por el mismo gabinete de arquitectos que diseñó la torre Burj Khalifa, Skidmore Owings y Merrill, con sede en Chicago.

Burj Khalifa, la torre más alta del mundo con sus 828 metros, fue inaugurada en enero de 2010.

En mayo de 2012, el emirato, que no se deja vencer en materia de récords de altura, había inaugurado la más alta torre residencial del mundo, Princess Tower, de 414 metros de altura.

Y en diciembre de 2012 abrió sus puertas el más alto hotel del mundo, el JW Marriott Marquis, dos torres gemelas de 355 metros.

AFP

 

Wikimedia (CC)

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