En septiembre de 2012, un hombre de unos 20 años fue encontrado muerto en Portman Avenue, una calle en el oeste de Londres.



Había sufrido lesiones terribles en la cabeza y la cara, pero no tenía documentos de identidad y nadie había denunciado su desaparición.

Es una historia que abarca dos continentes y ocho países.
Revele el misterio viendo este video de BBC Mundo.