El juzgado de Atención Permanente del Distrito Judicial de Santiago dictó un año de prisión como medida de coerción contra Laura Michel Fernández, acusada de planificar el asesinato de su esposo, el comerciante Deivy Gómez Grullón, la madrugada del martes.
La medida fue dictada por el juez Juan Antonio Reyes. En representación de la Fiscalía actuaron la magistrada Luisa Liranzo y Aura Luz García, quienes solicitaron la prisión preventiva contra la esposa del comerciante.
Liranzo informó al periódico Hoy que hoy la Fiscalía solicitará medida de coerción contra Yorbi Manauris García Martínez, quien habría sido el autor material del homicidio.
El procurador Francisco Domínguez Brito visitó a los familiares del comerciante y dijo que la sociedad no puede tolerar que esta acción no tenga consecuencia. “Hay una familia que acaba de vivir una situación muy lamentable, muy triste, un crimen contra un hijo, un crimen de una manera injustificable e intolerable, y de nuestra parte todo el apoyo para que aquí haya justicia”, dijo.
Sigue de cuero maldita puta, azarosa, coje ahí por zorra no tenias que mandarlo a matar asi
Todo por estar de puta con otro tiguere y majar sin condones. Todo el lio por salir preñada de otro que no es su esposo y querer con todo y eso joderlo. Hasta donde llega la maldad? Si vas a ponerte a joder en la calle, al menos ponte un condon IDIOTA. Hacen MAL lo MAL hecho y quieren salir ganando. Ahora son 30 años para los dos…
Situación lamentable y triste? Eso fue un crimen SANGRIENTO y Horroroso! Mija si querías matarlo con ponerle tres pasitos en el café bastaba. Nadie merece morir de esa forma tan terrible! Esa mujer y el amante deben tener el diablo metido en el cuerpo para tener la sangre tan fría y cometer un hecho tan macabro! Y decirlo tan campante como si han matado a una cucaracha. Esta sociedad cada día esta peor!
Espero que te den 30 años y a tu amante que los suerten para que las familia se encarguen de el.
Que joyita!!! Que sociedad y eso que a ella la criaron con valores una familia decente. No se puede confiar en nadie.