Tres generales, dos coroneles y otros quince oficiales, suboficiales y alistados de la Policía Nacional figuran involucrados en la misteriosa desaparición de dos cajas fuertes con más de 60 millones de pesos, joyas y otros objetos valiosos, que habrían sido sustraídas en el marco de un sangriento allanamiento que realizaron fuerzas policiales en la zona turística de Sosúa, Puerto Plata, el pasado 17 de octubre de 2012.

En el operativo, que el jefe de la Policía Nacional, mayor general Manuel Elpidio Castro Castillo, calificó esta semana de “burdo allanamiento”, resultó muerto un ciudadano alemán y otros cuatro extranjeros heridos.



Un voluminoso informe de la Jefatura de la Policía, titulado “Caso: Corrupción policial de Sosúa, Puerto Plata”, al que tuvo acceso el periódico Listín Diario , revela todos los detalles del operativo que no fue autorizado por los altos mandos policiales ni por el ministerio público de la provincia de Puerto Plata.

A raíz del allanamiento al complejo turístico La Mulata III, donde residían varios alemanes presuntamente miembros de una secta religiosa, la entonces jefatura del mayor general, José A. Polanco Gómez, informó que el extranjero Peter Diettrich murió en un enfrentamiento con los agentes.



El propio jefe Polanco Gómez encabezó entonces las investigaciones y ofreció una conferencia de prensa en la ciudad de Puerto Plata, junto al procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, pero no se mencionaron las cajas fuertes ni los 60 millones ni los objetos perdidos.

Fue ahora, casi ocho meses después, cuando las autoridades revelan los detalles de las investigaciones, contenidas en el expediente que contiene las acusaciones criminales contra 14 agentes policiales, incluyendo los dos coroneles que entonces comandaban en Sosúa y Puerto Plata.

Los generales

Sobre el general Ney A. Bautista Almonte, jefe de Investigaciones Delictivas (Dintel), el 17 de octubre cuando ocurrieron los hechos, el informe señala que éste fue enterado por el capitán Gersón Acosta Polanco respecto a la desaparición de las cajas fuertes con la alegada suma, pero que el general sólo se limitó a ordenar que investigara y no se ocupó personalmente del asunto.

Del entonces director de Investigaciones Criminales (Dicrim), general Máximo Báez Aybar, que fue sancionado con 10 días de arresto, el informe dice que éste declaró que no se trasladó hasta el lugar de los hechos porque el jefe policial de entonces, el mayor general Polanco Gómez, le sugirió que se quedara, porque él acudiría para iniciar las pesquisas junto general Bautista Almonte.

Mientras que el general Pablo R. Almonte Morales, director de la Regional Norte de Puerto Plata, ha sido vinculado porque presuntamente actuó con falta de tacto, mando y control en sus funciones, y también porque al ser interrogado declaró que se enteró de los hechos por una llamada de uno de los coroneles que estaban en el lugar del operativo, informándole que había una persona muerta como consecuencia de un tiroteo en el citado proyecto habitacional y varios agentes heridos.

El general Báez Aybar tiene una amplia hoja de más de 20 años de servicio dentro de la Policía Nacional, es abogado de profesión, ha realizado distintos estudios superiores dentro y fuera del país, especialmente sobre investigaciones criminales. Previo a sus funciones como jefe de Investigaciones Criminales, fue director de Relaciones Públicas y jefe de varios departamentos centrales.

Bautista Almonte, además, de Inteligencia Delictiva, fue jefe de Investigaciones Criminales; director Regional Central y jefe de la Policía Preventiva, puesto que ocupa en este momento por segunda vez. Mientras que el general Almonte Morales tiene también una larga hoja de servicio como gerente y en mandos policiales.

Lea el reporte completo de los periodistas Ramón Urbáez y Nestor Medrano publicado en el Listín Diario bit.ly/15NsUWM