MOSCÚ. El dominicano Félix Sánchez, campeón olímpico de 400 metros vallas, se clasificó este martes para la final de esta prueba en el Mundial de Moscú y admitió que esperaba descansar bien para que el hecho de ser el competidor de mayor edad no le pase factura en la última batalla.

Sánchez, de casi 36 años, terminó segundo tras el cubano Omar Cisneros (47.93) en la tercera serie, con un tiempo de 48.10, que es además su mejor crono de la temporada. Los dos primeros de cada serie, además de los dos mejores cronos restantes, se clasificaban para la final del jueves.



«Gracias a Dios que la final no es mañana (miércoles). Ahora tengo dos días para descansar», señaló Sánchez, para el que la semifinal no fue como había planeado porque el cubano Cisneros estuvo muy rápido y tuvo que esforzarse para seguir el ritmo.

«Yo salí a correr como para hacer 48.30 o 48.50, pensaba que ya valía. Pero cuando Cisneros arrancó me sorprendió», explicó.



Sánchez, uno de los héroes de los Juegos Olímpicos de Londres de 2012 al conquistar por sorpresa el título entonces con cerca de 35 años, está en busca de un éxito sin precedentes: convertirse en el primero con tres títulos mundiales en los 400 metros vallas, después de los de 2001 y 2003.

Sobre sus rivales en la final, estimó que la pugna estaba muy abierta y que había corredores muy fuertes, como el estadounidense Michael Tinsley, ahora segunda mejor marca del año (47.96), o el trinitense Jehue Gordon, que ganó la primera serie.

«Para mí el favorito es el chamaquito de Trinidad. Yo lo vi casi trotando. Lo que espero es que la final se la lleve el Caribe», señaló. Cinco de los ocho finalistas representan a islas de ese mar.

El ‘Supermán’ más carismático del atletismo latinoamericano destacó también el hecho de que haya otros dos corredores de países de habla hispana en la final, con lo que siente que ha abierto el camino.

Junto a él estarán el cubano Cisneros, que consiguió la mejor marca anual con 47.93, y el puertorriqueño Javier Culson, clasificado con 48.42, como segundo de la primera serie.

«Estoy muy contento porque va a haber tres latinos en la final. Es un honor. Cuando yo empecé no había latinos en esta prueba y por mucho tiempo solo estuve yo», subrayó el vallista nacido en Nueva York, en Estados Unidos.

La plusmarca personal de Sánchez siguen siendo los 47.25 que le permitieron colgarse el oro mundial en el Stade de France de Saint-Denis, en la periferia norte de París, en 2003, hace justo una década.

Esta temporada, su mejor tiempo antes de la semifinal de este martes había sido de 48.58, conseguido a principios de julio en Lausana (Suiza), en la reunión Athletissima del circuito de la Liga de Diamante.

Tras superar la primera ronda el lunes, Sánchez había prometido que esta vez no iba a llorar, como sí hizo el pasado año con su oro olímpico en Londres.

«Este año no vamos a ver lágrimas, vamos a gozar», afirmó entonces al ser preguntado sobre cómo tiene pensado celebrarlo en la pista si consigue un nuevo éxito en la que será, si respeta sus planes, su último vuelta de pista en un Mundial.

AFP