Se lo dijo una vez el mismo José Francisco Peña Gómez: “Tienes que escribir un libro, porque has vivido situaciones más difíciles que yo”. Disfrutar del éxito de hoy en día no ha sido fácil para Michel “El Buenón”, un artista barahonero que creció bajo el cariño de su abuela Crisiana Abraham y que desde los 10 años, hasta el sol de hoy, ha forjado su propio destino.

Michel el buenon



“Cuando mi mamá me parió ella tenía 13 añitos y por ese embarazo la echaron de la casa. Cuando dio a luz ese niño lo botó en un basurero con todo y ombligo umbilical a las 6:00 de la mañana. Un hombre que venía de una fiesta me recogió y me llevó donde mi abuela”, contó sobre sus orígenes a elCaribe.

Nacido para cantar



Ese niño es el hombre de hoy que con su estilo romántico y una voz estremecedora se ha ganado un lugar privilegiado en la industria discográfica dentro y fuera de su tierra natal. Un éxito que le ha costado mucho sacrificio desde que a muy temprana edad se inclinó por la música.

“Comencé a cantar, a los cinco años, en los coros de la iglesia de mi abuelita doña Crisiana Abraham. La gente le decía siempre que me inscribiera en un festival, y fue así como logré ganar el primer lugar en Radio Barahona”, recordó.
Fue el primer impulso que recibió en el arte, lo cual lo motivó a trasladarse más tarde a Santo Domingo para sostener su carrera en los escenarios de los principales piano bar y restaurantes hasta conseguir espacio en los cruceros que transitaban por las costas de Martinica, Guadalupe y Guyana.

Ya para la década de los 80, su gran oportunidad en la industria le llegó cuando la leyenda del merengue Johnny Ventura lo invita a formar parte de su orquesta, El Combo Show, donde grabó exitosos como “Tuyo más que tuyo”. “Para mí fue el salto a la fama, fue mi primer sueño hecho realidad. Johnny, en todos los tiempos ha sido un ser humano que quiero y respeto como un padre”, dijo.

Su presencia en el Combo Show finalizó cuando el maestro de la salsa venezolana Oscar D’León lo animó, en una presentación en el estadio Roberto Clemente de Puerto Rico (celebrando los 30 años de El Gran Combo), a lanzarse como solista por la gran calidad que mostraba en los escenarios.

“Tomé un dinerito que tenía y grabé en salsa ´Amigo de qué´ (1995-1996) forme mi banda” y desde entonces, Michel ha conquistado plazas inimaginables aún para muchos de sus colegas de la música tropical, convirtiéndose en uno de los artistas de su género más cotizados gracias a sus versiones de temas como “Cuando los sapos bailen flamenco”, “Dónde estará mi primavera”, “Extrañándote”, “Amiga mía” y “A la primera persona”.

Unas 14 producciones discográficas le han bastado para posicionarse en el gusto de una amplia fanaticada dispersa por países como República Dominicana, Colombia, Venezuela, Puerto Rico,  Chile, Panamá y México, entre otras naciones. “Gracias a Dios, el público ha sido mi mayor premio durante toda mi carrera artística”, expresa este inigualable sonero que habla francés, creole, italiano y español.

Entre los escenarios internacionales más importantes en su carrera no pierde tiempo para mencionar a Colombia. “Estamos muy bien en esa nación, porque venimos haciendo un trabajo consistente desde hace un buen tiempo. Lo mismo ha sucedido en Venezuela, Ecuador, Panamá, Puerto Rico, México, entre otros”, manifestó el pimentoso artistas que ahora se prepara para conquistar el mercado estadounidense.

El buque insignia para promover su ritmo en Estados Unidos es su reciente disco, Reserva Especial, sin dejar de lado todos sus éxitos acumulados en álbumes como El Caballo de la Salsa, 100% sabroso, Dinamita, Amigo de qué, Conciencia y estilo y Digital express, entre otros.

Con una renovada imagen, que ha logrado tras someterse a una cirugía bariátrica que le permitió bajar más de 120 libras, y la pasión de su música, Michel va tras la conquista de grandes plazas.

Pero lo que no desciende es esa “pimienta natural que Dios me dio desde chiquito, porque en la misma iglesia que yo cantaba cuando tenía que hacer un solo me exaltaba brincando y orando”.

Asegura que “lo poco de fama que he conseguido en nueve o 10 países, lo que tengo hoy, lo que he conseguido, quizás 25 años atrás lo quería, pero si me hubiese llegado en ese tiempo no lo hubiese disfrutado como lo hago hoy. Porque en ese tiempo de juventud lo que quería era para derrocharlo”.

El cantante se consideró una persona humilde y que “hay gente que no conocen a uno en sí, que no me han tratado como ser humano, y entonces te miran y te hacen un traje sin tomarte la medida”.

El pimentoso cantante sostiene que a lo largo de su carrera ha sido discriminado. “He tenido que romper corozos, y aun para reconocerme he encontrado mucha gente mezquina. Mi país es una nación conformada por negros y blancos, donde el mismo negro es más racista que el propio blanco”, criticó.

Aún así, afirma que vive con los pies sobre la tierra y con una filosofía de vida más fortalecida. “Todo lo que me ha pasado ha sido positivo, los que pensé que me cerraron las puertas nunca me la cerraron, me hicieron un favor: fortalecerme como ser humano y como artista”.

“Reserva especial” en tiempos de salsa

Recientemente, el salsero estrenó el videoclip de “El último perdón” en People en Español. El soporte visual fue filmado en la paradisiaca ciudad de Miami, con la dirección de David Impeluso y la producción de Hugo Chávez.  La canción se desprende de su álbum Reserva especial. De esta placa también se destaca un homenaje al compositor, productor y director musical, el colombiano Jairo Varela, con quien tuvo una relación bien estrecha en los últimos años. Otras canciones son “No me compares”, “En un cuarto dos amantes”, “El peor de mis fracasos”, “Se me la voz”, “Amor mío”, “Barco a la deriva”, “El maniquí”, “Cama y mesa”  y otros temas de versiones e inéditas  que han encontrado buen respaldo en las  principales emisoras dominicanas de música tropical.

Inicios
“Toda mi vida había querido cantar bolero y salsa, no merengue, pero estaba en un grupo merenguero con El Combo Show”.

Fuente: elcaribe.com.do