Representantes diplomáticos de varios países y organismos internacionales se quejaron ayer de las dificultades que les causa a los turistas que vienen al país el caos en el tránsito del Gran Santo Domingo, la detención de personas por causas menores hasta por cuatro horas y la retención de documentos. Los diplomáticos externaron sus quejas en el marco de un encuentro que organizó la Policía Turística (Politur) con representantes de distintos países para explicar los planes de seguridad que desarrolla para los puntos turísticos.

La encargada de asuntos de ciudadanos estadounidenses de la embajada de los Estados Unidos en el país, Mary Fisk Telchi, denunció que con frecuencia a los visitantes de su país les retienen los documentos personas sin competencia para eso. “Una queja frecuente que tenemos es la retención del pasaporte americano por entidades que no tienen competencia… como los arrendadores de autos o los hospitales donde retienen el pasaporte”, afirmó. La representante diplomática dijo que es inaceptable que un particular sin representar ninguna autoridad retenga el documento. Fisk Telchi resaltó que cada año alrededor de un millón y medio de turistas de los Estados Unidos visitan la República Dominicana.



En tanto, la embajada británica denunció que muchos de los turistas que vienen al país son detenidos hasta por cuatro horas por asuntos menores y hasta sin justificación por lo que demandó el establecimiento de mecanismos que impidan que eso suceda o que al menos agilicen la libertad de las personas que son afectadas con ese tipo de prácticas.

La representante de la Organización de Estados Americanos (OEA), Araceli Azuara, denunció que a las dos semanas de iniciar su misión en el país, sus tres tarjetas de crédito fueron clonadas por lo que pidió que se tomen mayores controles para los visitantes extranjeros al momento de usar sus tarjetas.
Azuara también se quejó de la mala calidad de los carros que ofrecen servicios de taxis en el país “porque siempre están chocados y uno se pregunta si será el próximo chocado”. Agregó que los carros de taxis en el país no están identificados y que eso genera inseguridad.



El embajador de México, José Ignacio Piña, se quejó de que los arreglos que hacen las autoridades en la Ciudad Colonial, donde está ubicada la sede de la embajada mexicana, están causando grandes dificultades para el acceso al lugar, tanto a las personas que trabajan o viven en ese lugar, como para los turistas. En ese sentido, señaló que las autoridades deben tomar algún tipo de medida que permita el tránsito en la Zona Colonial sin tantos inconvenientes mientras duren los trabajos de remodelación.

“Con las obras de remodelación que están haciendo es un problema entrar y salir y para los turistas me imagino que debe ser igual, es caótico porque además no hay opciones, hay muy pocas calles, varias calles están cerradas, entonces tenemos estos inconvenientes temporales pero se debe tomar alguna medida para mejorar este caos”, afirmó. Igualmente dijo que a diario se observan grandes cantidades de basura regada en distintos puntos de la Zona Colonial. El diplomático resaltó el valor histórico y turístico de la Ciudad Intramuros.

Chile, es seguro

El representante de Chile en el país, Manuel Hinojosa, contrario al resto de los diplomáticos, expresó que por la Ciudad Colonial se puede transitar sin temor y que la imagen de inseguridad que se ha vendido del sector es más de percepción.

Sigan dando lectura al reportaje de Yanessi Espinal del periódico El Caribe