El alegado protagonismo que algunos sectores consideran que el presidente Danilo Medina está dando a la Primera Dama de la República, Cándida Montilla de Medina, estaría levantando “fuertes ronchas” en el Palacio Nacional, sobre todo del lado de la vicepresidenta Margarita Cedeño Fernández, quien vería en las medidas una especie de “usurpación” de funciones por parte de la esposa del jefe del Estado.

Margarita, Danilo y Candida



La situación en las relaciones presidente-vicepresidenta se habría empeorado, tras conocerse que Montilla de Medina fue designada al frente de una misión por el jefe del Estado para representar el país, en la 68 Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York, lo que según una fuente de irrefutable crédito del periódico Dominicanoshoy.com no “cayó” bien a la vice Cedeño de Fernández.

Similar situación de descontento habría experimentado la segunda figura del Gobierno dominicano cuando el Presidente también designó a su esposa para que encabezara la misión especial que representó al país en la toma de posesión del nuevo Papa Francisco, en el Vaticano.



Para entonces, mediante varios mensajes publicó en su cuenta personal de Twitter, Margarita Cedeño de Fernández explicó que “en estos eventos el protocolo solo permite la asistencia del presidente y vicepresidente en representación de una nación.

«Recuerdo que como PD (Primera Dama) no pude asistir a la ceremonia de ascensión de Benedicto XVI (en el gobierno de Leonel Fernández) porque era para los presidentes o vicepresidentes».

Luego de eso, la prensa destacaba una declaración de la vicepresidenta Cedeño de Fernández, quien advertía que el Ministerio Público no podía proceder por el rumor público para someter a la justicia expedientes de funcionarios del Estado acusados de robar fondos públicos.

Las declaraciones de la vicepresidenta de la República contradecían las advertencias que el presidente Danilo Medina hizo en su toma de posesión ante la Asamblea Nacional el 27 de Febrero del 2012, cuando prometió procesar judicialmente, hasta por el rumor público, a los funcionarios señalados como corruptos.

La Constitución dominicana establece que el o la vicepresidenta de la República es el segundo cargo político más importante de la nación y alto ejecutivo cuya función principal es reemplazar al Presidente en caso de ausencia, incapacidad, muerte o renuncia.