ROMA. El presidente del grupo italiano Barilla, uno de los mayores fabricantes mundiales de pasta, se vio obligado a disculparse ante el aluvión de críticas que le valió su negativa a mostrar parejas homosexuales en las publicidades de la marca.

«Me disculpo por mis declaraciones que han suscitado malentendidos o polémicas o si han herido la sensibilidad de algunas personas», declaró Guido Barilla, en un comunicado divulgado el jueves.
Barilla



Barilla espera así calmar las reacciones suscitadas en todo el mundo por haber declarado en una entrevista radial que «no haría nunca una publicidad con una pareja homosexual», porque «prefiere a la familia tradicional».

«Si los gays no están de acuerdo pueden comer pasta de otra marca. Todos están libres de hacer lo que quieran siempre y cuando no molesten a los demás», agregó, presionado por el locutor, conocido por conducir un controvertido programa de corte satírico.



Guido Barilla subrayó que «es favorable a la legalización del matrimonio gay, pero no que a que puedan adoptar hijos», pero eso lo puso a salvo de las críticas.

Asociaciones de homosexuales lanzaron a través de internet una campaña para boicotear los productos alimentarios de la multinacional italiana.

«Como el propietario nos invita a comer pastas, lanzamos una campaña de boicot», anunció Aurelio Mancuso, presidente de Equality Italia.

La asociación Arcigay adhirió al boicot bajo el lema «todos somos de la misma pasta», tras criticar la publicidad tradicional de Barilla, formada por una bella pareja heterosexual, rubia, alta, con hermosos hijos también rubios: la familia perfecta… en «una Italia que no existe», según recalcaron.

AFP