Ginebra. La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos condenó hoy la sentencia del Tribunal Constitucional dominicano que niega la nacionalidad a los hijos de extranjeros indocumentados nacidos en el país, lo que afecta sobre todo a descendientes de haitianos.

«Esta decisión privará a decenas de miles de personas de una nacionalidad, lo que tendrá un impacto muy negativo en el resto de sus derechos fundamentales», alertó hoy en Ginebra la portavoz de esta oficina, Ravina Shamdasani.



El citado tribunal dictó una sentencia el pasado 26 de septiembre según la cual los hijos de inmigrantes indocumentados que hayan nacido en la República Dominicana a partir de 1929 y, por tanto, estén registrados como ciudadanos dominicanos, perderán ese estatus al considerarse que sus padres estaban en el país «en tránsito».

Hasta 2010, en el país había regido el principio de la «nacionalidad automática» para todos los nacidos en suelo dominicano.



Pero la nueva Constitución, promulgada ese año, establecía que la ciudadanía sólo se garantizaba en el caso de nacidos dentro del país siempre que al menos uno de sus padres fuera ya dominicano o bien residente legal.

Esta decisión, que no puede ser recurrida, da a la junta central electoral el plazo de un año para elaborar una lista de personas que cumplan estos requisitos con el fin de retirarles la nacionalidad.

«La decisión tendrá implicaciones desastrosas para los descendientes de haitianos, que navegarán en un limbo constitucional», subrayó.

Según la oficina de la ONU, decenas de miles de personas, que abarcan tres generaciones, podrían convertirse en apátridas, sin acceso a servicios básicos para los que se requiere un documento nacional de identidad.

Su portavoz recordó que va en contra de la legislación internacional que un país niegue la nacionalidad a un individuo que haya nacido dentro de su territorio. EFE