LOS ÁNGELES. Un jurado decidió el miércoles que la promotora de conciertos AEG Live no es responsable de la muerte del cantante Michael Jackson, por lo que negó una multimillonaria indemnización que pedía la familia del cantante tras un juicio de más de cinco meses en Los Ángeles.

Michael Jackson



El jurado consideró que AEG Live contrató al doctor Conrad Murray, quien fue condenado por homicidio involuntario por la muerte de Jackson, pero estimó que el cardiólogo no era incompetente a priori para hacer su trabajo.

Esta última decisión fue fundamental para definir el fracaso de la familia en su demanda.



AEG Live organizaba los conciertos que iba a dar Jackson antes de morir en 2009, a causa de una sobredosis de anestesiante a manos de Murray. La familia de Jackson, representada por la matriarca Katherine, de 83 años, exigió luego cientos de millones de dólares a la empresa por supuestamente haber sido negligente al contratar al médico.

Por esto, el caso que comenzó en abril se concentró en determinar si Murray había sido contratado por AEG Live y si, por tanto, ésta fue la última responsable de la sobredosis que el doctor provocó en Jackson.

Luego de tres días de deliberaciones, el jurado de seis hombres y seis mujeres respondió «No» a la pregunta «¿Era Murray inadecuado o incompetente para el trabajo para el que fue contratado?».

Katherine Jackson, presente en la sala, se mantuvo inmutable y una veintena de fans que siguieron el juicio desde su inicio ahogaron expresiones de sorpresa.

Pero el principal abogado de AEG Live, Marvin Putnam, saludó el veredicto.

«La decisión del jurado reivindica completamente a AEG Live y confirma lo que supimos desde el principio: aunque la muerte de Michael Jackson fue una terrible tragedia, no es una tragedia de la cual AEG Live sea responsable».

El ejecutivo Randy Phillips, uno de los principales productores de los conciertos, añadió: «Perdimos a uno de los genios más grandes de la música, pero estoy profundamente aliviado y agradecido de que el jurado reconociera que ni yo, ni nadie en AEG Live, tuvo nada que ver en la trágica muerte de Michael».

En la otra esquina, uno de los abogados de los Jackson señaló que, por supuesto, su equipo «no está feliz con el resultado».

«Exploraremos todas las opciones legales y, basándonos en los hechos, tomaremos una decisión», aseguró Kevin Boyle a periodistas a la salida del tribunal en el centro de Los Ángeles.

Por el bien de los chicos

Jackson murió el 25 de junio de 2009 a los 50 años por una sobredosis del anestésico propofol en su mansión alquilada en Holmby Hills, en las afueras de Los Ángeles. Allí el artista había estado ensayando para los espectáculos «This Is It», que iba a dar en Londres y que eran producidos por AEG Live.

Murray fue condenado a cuatro años de prisión en 2011 por suministrarle al cantante de «Thriller», que sufría de insomnio crónico, la potente medicación.

Los Jackson querían que AEG Live pagara 85 millones de dólares a cada una de los tres hijos de la estrella (Prince Michael, de 16 años; Paris, de 15 y «Bllanket», de 11), por daños emocionales. Además, buscaban el pago, por daños económicos, de entre 900 y 1.600 millones de dólares.

Putnam había calificado estas cifras de «absurdas».

Uno de los jurados, Greg Barden, explicó a los periodistas la decisión del panel: «Al final él (Murray) terminó no siendo ético, porque hizo algo que no debía haber hecho, pero si uno lee la pregunta, la respuesta no podía haber sido otra».

Jamie Lee, una joven fanática de Jackson, se dijo «muy molesta» por esta conclusión.

«Conrad Murray fue contratado para que cuidara de Michael, y Michael está muerto», dijo a la AFP. «¿Cómo va a ser competente si su paciente falleció? (…) Realmente espero que los Jackson entablen otro juicio e intenten una apelación. Lo merecen».

Putnam, el abogado de AEG Live, reconoció que esta posibilidad estaba sobre la mesa. «Tras un caso así suele haber una apelación», dijo a la prensa. «Pero los chicos han pasado por demasiadas cosas. Espero por su bien que la familia no apele».

Prince dio un emotivo testimonio al recordar en el estrado el día de la muerte de su padre. Paris, quien iba a testificar, fue excusada: mientras el juicio transcurría, la adolescente intentó suicidarse y fue internada para tratar su depresión.

AFP