ACAPULCO. El huracán Raymond se fortaleció la madrugada de este lunes hasta alcanzar la categoría 3, de las cinco que contempla la escala Saffir-Simpson, cerca de las costas del océano Pacífico mexicano, una zona ya afectada por tormentas anteriores.

Raymond



Este ciclón, el octavo de la temporada 2013, alcanzó la categoría 3 debido a sus vientos sostenidos de 195 km/h y rachas de 240 km/h, informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de México a las 12H00 GMT.

«Es posible un fortalecimiento adicional en el próximo día», advirtió previamente, de su lado, el estadounidense Centro Nacional de Huracanes (NHC).



Raymond frenó su avance y mantiene ahora un desplazamiento «muy lento» de 4 km/h hacia el norte en dirección a la costa, encontrándose a 265 km al suroeste del turístico puerto de Acapulco y a 185 km al sur del puerto de Zihuatanejo, luego de haberse movido por horas con rapidez hacia la costa mexicana.

Sin embargo, el pronóstico del SMN es que Raymond gire su trayectoria hacia el oeste antes de impactar la costa mexicana, donde sí causaría grandes precipitaciones.

Raymond es el primer huracán que llega a categoría 3 en la actual temporada. El último fenómeno de esta magnitud que tocó tierras mexicanas fue Karl en septiembre de 2010 que, combinado con la tormenta Matthew, dejó 16 muertos en costas del Atlántico, recordó el SMN.

Se espera que Raymond produzca inundaciones costeras significativas, oleaje y vientos fuertes, posibles deslaves carreteros y crecidas de ríos y arroyos, según el SMN, que previó «lluvias de muy fuertes a torrenciales» sobre los estados mexicanos de Guerrero (sur) y el vecino Michoacán (oeste).

Los gobiernos de esos dos estados han decretado un alerta que incluye el cierre de puertos, evacuaciones preventivas, vigilancia de presas y carreteras, e incluso suspensión de clases en algunas comunidades.

En Guerrero, unas 850 personas fueron evacuadas en los municipios de Zihuatanejo y Coyuca de Benítez (uno de los más afectados por la tormenta tropical Manuel) ante el riesgo de derrumbes y desbordamientos de ríos, indicó a la AFP Constantino González Vargas, subsecretario de Protección Civil del estado.

En Acapulco, donde llueve de forma intensa desde la tarde del domingo, el agua cubre hasta las rodillas en al menos dos barrios y una cuarentena de personas fueron evacuadas preventivamente y trasladadas en refugios temporales.

El director general de la mexicana Comisión Nacional del Agua, David Korenfeld, advirtió previamente de «la saturación del suelo en una zona que ha recibido fenómenos hidrometeorológicos con tanta reiteración, como fueron Ingrid y Manuel».

Estos dos fenómenos, que llegaron a alcanzar fuerza de huracán categoría 1, embistieron a México a mediados de septiembre por costas opuestas, dejando a su paso un saldo oficial de al menos 157 muertos y 1,7 millones de damnificados.

Guerrero fue el estado más afectado por Manuel, con 101 muertos. En la zona montañosa, un inmenso alud de tierra y piedras sepultó parcialmente una comunidad, dejando decenas de desaparecidos; mientras que en el puerto de Acapulco decenas de miles de turistas quedaron varados durante días ante el cierre del aeropuerto y carreteras.

Impredecible Raymond

Raymond, que también provocará precipitaciones en Jalisco y Colima (oeste), estará interactuando con un frente frío que se encuentra estacionario en el norte del país y que está previsto que provoque lluvias fuertes tanto en el norte como en el este.

Según Korenfeld, si el frente frío desciende lo suficientemente rápido podría desviar al huracán y cambiar su trayectoria de regreso al océano. «Por eso Raymond tiene posibilidades de entrar a territorio nacional o de abrirse», dijo.

Así, en Michoacán se habilitaron 34 albergues y se suspendieron las clases en los municipios de Coahuayana, Aquila, Lázaro Cárdenas y Arteaga, dijo a la AFP el secretario de Gobierno local, Jaime Mares Camarena.

Por su parte, Guerrero vigila estrechamente cuatro presas cuya capacidad estaba al 100% la mañana del domingo y cerró la navegación a embarcaciones, pues se espera que el oleaje alcance hasta cuatro metros de altura.

En Acapulco y ocho municipios de la Costa Grande de Guerrero se suspendieron las clases de cerca de 35.000 alumnos de todos los niveles.

Además tan sólo en Guerrero unas 5.000 viviendas deben ser reubicadas y más de 5.000 personas continúan en albergues tras las inusuales tormentas de septiembre.

En esa ocasión, algunos habitantes de Acapulco debieron ser rescatados en helicóptero de los techos de sus casas ante las crecientes inundaciones, que obstruyeron el servicio de agua potable de todo el puerto.

El SMN mexicano aseguró que las lluvias llegarán hasta el centro de México, donde recientemente surgió un brote de cólera cuyo impacto asciende hasta el momento a 171 casos y una muerte.