asesino

 

El conductor asesino que había suplicado en un video visto 2,3 millones de veces en YouTube no conducir en estado de ebriedad fue condenado este miércoles a seis años y medio de prisión en Ohio (norte de Estados Unidos).



Matthew Cordle, de 22 años, no pestañeó al recibir el anuncio de sus seis años de prisión por muerte agravada y seis meses por conducir en estado de embriaguez. Fue condenado a pagar una multa de 1.075 dólares y se le retiró el permiso de conducir de por vida. A su salida de la prisión permanecerá bajo control judicial durante tres años.

Cordle se enfrentaba a una pena máxima de 8 años de prisión.



«Soy yo quien debió morir esa noche, en lugar de una persona inocente», declaró de antemano ante el tribunal tras haber presentado sus disculpas a la familia de la víctima, Vincent Canzani, de 61 años. «El verdadero castigo para mí es vivir, vivir sabiendo que me llevé la vida de un inocente. Este sufrimiento y este peso no se irán nunca», añadió.

En su video confesional titulado «Yo maté a un hombre» (I killed a man), Matthew Cordle cuenta como se había vuelto loco al volante tras una noche de «borrachera», que tomó una autopista en sentido contrario e impactó con un vehículo.

«Cuando sea inculpado, me declararé culpable, asumiré la responsabilidad de todo lo que le hice a Vincent y su familia», declaró en el video.

«Os lo suplico, no tomes el volante tras haber bebido. Yo no puedo traer de vuelta a Canzani pero vosotros podéis salvaros. Vuestras víctimas pueden serlo», añadió.

Canzani, de 61 años, era un «talentoso fotógrafo», según el anuncio de su defunción.

«La misión de mi hijo va a ser ahora de compartir su experiencia trágica con la mayor cantidad de gente posible», declaró el padre de Matthew Cordle al tribunal. «Si Matt puede salvar aunque sea a una víctima como Vincent, sabrá que su encarcelamiento sirve para algo».

«Espero que Matthew Cordle sensibilice a la gente yendo a las escuelas, etc», afirmó Angela Canzani, hija del fallecido. «Mi padre fue condenado a muerte sin hacer nada malo. Tras su salida de la cárcel, Matthew Cordle dispondrá de toda su vida por delante. Mi padre no volverá nunca», exclamó.

Según el organismo federal de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), 30 personas mueren cada día en Estados Unidos en un accidente donde hay alcohol en juego, es decir, un tercio de las muertes por accidente en carretera.

AFP